Ante la crisis económica que enfrenta Brasil, el presidente interino Michel Temer analiza la posibilidad de privatizar algunas empresas estatales, o en su defecto, permitir la incorporación del sector privado al capital de dichas organizaciones del Gobierno. La idea de Temer es mejorar la situación fiscal del país.
De acuerdo con los medios de comunicación locales, la iniciativa contempla la venta de las participaciones que el Estado Federal tiene en compañías cuya propiedad es mayoritariamente privada, entre las cuales figuran al menos 230 de la actividad eléctrica como generadoras, transportadoras, distribuidoras y parques eólicos, además de otras del sector asegurador.
Dentro del plan del equipo económico de Temer, también se analiza la incorporación del sector particular a empresas estatales como Correos y Casa de la Moneda.
También están en el mapa de privatizaciones la estatal aeroportuaria Infraero, la portuaria Docas, Caixa Seguros y el Instituto de Reaseguros de Brasil.
En relación con la posible privatización de Correios es necesaria la aprobación del Congreso. El primer paso será reestructurar el plan de negocios de la empresa, que tuvo pérdidas de hasta 2.100 millones de reales en el 2015 (US$599 millones); una de las ideas es dividir la empresa en unidades, como logística y encomiendas, por ejemplo, que pueden ser transferidas integralmente al sector privado.
En el caso del sector eléctrico, el éxito de las subastas de las hidroeléctricas realizadas en diciembre, que generaron 17.000 millones de reales (US$ 4.8 millones), sirve de estímulo al plan. En este caso, la idea es vender activos, como líneas de transmisión ya terminadas y con contratos firmados.
Brasil enfrenta una profunda recesión económica marcada por un creciente desempleo, una inflación de casi dos dígitos y una debilitada confianza de los consumidores y empresarios.
Entre las primeras medidas concretas que tomó el Gobierno de Temer figura el recorte de al menos 4.000 empleos públicos como herramienta para reducir los gastos y aumentar la eficacia, según anunció el nuevo ministro de Planificación.
Henrique Meirelles, ministro de Hacienda anunció también que las medidas que tomará serán “duras, pero necesarias”. Y admitió que se van a cortar subsidios y desgravaciones impositivas.
Fuentes: Cronista; El Patagónico.