El narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán fue trasladado de manera sorpresiva a una prisión en Ciudad Juárez en la frontera con Estados Unidos; así lo informaron los medios de comunicación locales este sábado 7 de mayo.
La Secretaría de Gobernación mexicana informó en un comunicado que el traslado en la madrugada se debió a que las autoridades están realizando obras para reforzar la seguridad de la cárcel del Altiplano, de la cual Guzmán ya se había escapado en julio de 2015.
La Comisión Nacional de Seguridad señaló poco antes que la transferencia se efectuó de acuerdo con los protocolos de seguridad, y que ya ha trasladado a más de 7.400 reos de una prisión a otra como parte de una estrategia implementada en septiembre pasado.
Sin embargo de acuerdo con la agencia de noticias EFE, la razón principal del traslado aún se desconoce y asegura que existe el rumor de que próximamente el narcotraficante sea extraditado.
La defensa de Guzmán, quien fue recapturado en enero, ha interpuesto múltiples apelaciones para que su cliente no sea enviado a territorio estadounidense, mientras las autoridades mexicanas han dicho que el envío del capo al país vecino podría demorar hasta un año.
Michel Vigil, exdirector de operaciones internacional para la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), dijo que Guzmán fue trasladado debido a preocupaciones de seguridad; mientras que otra fuente dijo a EFE que se trata de una acostumbrada rotación de reos.
“El Chapo” se escapó por primera ocasión de una cárcel mexicana en 2001. Fue recapturado en 2014, sólo para volver a escaparse de su encierro en el Altiplano el año siguiente a través de un túnel de 1,5 kilómetros (una milla) que fue cavado del piso de la ducha en su celda.
Infantes de Marina mexicanos volvieron a arrestarlo en enero en el estado occidental de Sinaloa después de que huyó de una casa a través de una alcantarilla.
Fue devuelto al Altiplano, donde las autoridades aumentaron la seguridad. Guzmán era vigilado constantemente a través de una cámara en el techo sin puntos ciegos, y los pisos de las celdas de máxima seguridad fueron reforzados con barras de metal y una capa de concreto de 40 centímetros (16 pulgadas).
Fuentes: El Mundo; El Universo