
Los colombianos perciben que con el pasar de los días, su dinero rinde cada vez menos, pues el aumento de la canasta básica, de las tasas de interés y del dólar, se ha intensificado.
La inflación sigue subiendo desde el 2015, y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos doce meses fue de 7,59%. Las cifras oficiales muestran que el nivel del aumento generalizado de precios no sólo superó la meta del Banco de la República, sino también el incremento salarial de 7% establecido por el Gobierno.
En un artículo publicado por El Heraldo, se muestra que los colombianos manifestaron que su dinero cada vez les alcanza menos y que, además, deben recortar sus gastos, pues sus ingresos no les permiten ahorrar.
Además, la variación en el precio de los bienes importados se ha intensificado debido al alza del tipo de cambio que en un año se traduce en un aumento de cerca de 15%.
“Trato de no gastar lo que no tengo y me la paso buscando promociones, descuentos y bonos en el sitio web de ofertas Groupon para ahorrar cuando puedo”, afirma Fabián Fontalvo, uno de los colombianos entrevistados.
Victoria Charris, por su parte, prefiere no tener tarjeta de crédito, ya que gasta casi todos sus ingresos en el arriendo y los servicios, una manutención con la que ayuda a su mamá, y en sus gastos personales. Charris afirma que es casi “imposible” poder ahorrar.
En febrero la confianza de los consumidores en el país fue de -21%, lo que muestra una caída de 35 puntos frente al mismo mes del año pasado. El indicador también mostró niveles negativos en la capital del Atlántico el pasado mes: -7,3%.
Dann Payares Ayola, profesor del departamento de Economía de la Universidad del Norte, explica a El Heraldo que el aumento en los precios está afectando principalmente la capacidad de ahorro y adquisición de bienes durables, tales como los electrodomésticos. Esto incide directamente en la percepción que tienen las personas sobre la economía nacional: “Cuando a ti te duele el bolsillo, todo está mal”, explica Payares en palabras sencillas.
Fuente: El Heraldo.