
Al menos 175 millones de personas viven en situación de pobreza en América Latina; así lo informó este martes 22 de marzo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En una rueda de prensa, el organismo de Naciones Unidas señaló que las tasas de indigencia y pobreza se mantuvieron estables en 2014; sin embargo se estima que habrían incrementado durante el año 2015.
Durante la publicación del informe Panorama Social 2015, Cepal afirmó que el número de personas en situación de pobreza creció cerca de dos millones de personas en 2014 en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la indigencia.
Según las proyecciones, en 2015 la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2 % de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4 % (75 millones de personas).
“Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento”, sostuvo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Durante la presentación del informe, el organismo informó sobre el aumento del gasto social basado en el producto interno bruto (PIB).
El incremento del gasto social como porcentaje del PIB (6,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2014) obedece en primer lugar al crecimiento del gasto en seguridad social y asistencia social (3,5 puntos porcentuales), seguido de educación (1,9 puntos porcentuales) y salud (1,5 puntos porcentuales).
Respecto a la transición demográfica que vive la región el documento indica que en 2023 la región pasaría de ser una “sociedad juvenil” a una “sociedad adulta joven”.
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En la mayoría de los países de América Latina, el llamado “bono demográfico” (período en que la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente) seguirá vigente durante los próximos 15 años.
En relación con la evolución de la distribución del ingreso y las desigualdades que se manifiestan en el sistema educativo y en el mercado laboral, el informe señala que entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el llamado “coeficiente de Gini”— en el que 0 corresponde a plena igualdad y 1 a máxima desigualdad—. El coeficiente pasó de 0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507.
La desigualdad se midió según los resultados de escolaridad en los diferentes tramos de ingresos de la población.
Según la Cepal, 80 % de los ingresos totales de los hogares latinoamericanos proviene del trabajo; razón por la cual resalta que “deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente”.
Fuente: El Espectador.