La capital de México amaneció este lunes 19 de octubre consternada porque el cadáver de un hombre colgaba del puente La Concordia en Iztapalapa.
Con los brazos y piernas atados, cubierto de vendas blancas y con el rostro tapado por una máscara negra, el hombre, de aproximadamente 30 años, mostraba señales de tortura y dos balazos en la cabeza; así lo informó la Fiscalía de la ciudad.
Estas cruentas escenas de cuerpos colgados han sido una práctica común entre las bandas criminales del narcotráfico, y además fueron actos que caracterizaron al cartel de Los Zetas cuando emprendió la batalla territorial contra el cartel del Golfo en el Estado de Tamaulipas a principios de la década.
Aunque el Gobierno mexicano ha insistido que en la capital no opera el crimen organizado, un artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) hizo referencia en septiembre a un reporte de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que asegura que los carteles del Golfo, Sinaloa y Los Zetas se han establecido en la ciudad capital.
De igual modo, la revista Proceso afirmó que el cartel Jalisco Nueva Generación fue el responsable de colocar tres mantas frente a los ministerios del D.F. con amenazas. El pasado mes de mayo, un grupo de hombres armados irrumpió en dependencias de la Fiscalía y liberó a tiros a un presunto cabecilla de la misma banda criminal.
Medios de comunicación locales informaron que también operan en la Ciudad de México La Familia, grupo centrado en la extorsión, robos y secuestros; y los distribuidores de drogas La Unión de Tepito y La Unión de Insurgentes.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Estadística de ese país, hasta el mes de agosto se registraron 1.147 casos de homicidios en ciudad de México, que tiene una población estimada de 8,8 millones de habitantes.
Ciudad peligrosa
Durante el primer semestre de 2015, en todos los Estados Unidos Mexicanos se registraron 8.144 homicidios, de los cuales el 52,5% se llevó a cabo en siete localidades de ese país. Según informó el Sistema Nacional de Seguridad Pública, los estados de México, Guerrero, Chihuahua, Sinaloa, Jalisco, el Distrito Federal y Guanajuato sumaron 4.272 asesinatos.
Pero los homicidios en la capital mexicana aumentaron a 602 hasta el mes de agosto, lo que significó un crecimiento de 21% respecto al año pasado, alcanzando así el peor escenario de violencia en 17 años en esa jurisdicción.
De acuerdo con el Índice de Paz Global 2015, de 162 países estudiados, México se ubica en el puesto número 144 y es el segundo país más violento en toda América.
De acuerdo con el Mapa de Violencia 2015 realizado por el sociólogo Jacobo Waiselfisz y editado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), México se ha convertido en el país con la tasa de mortalidad infantil y adolescente más alta, con cifras de 95,6 muertes por cada 100 mil personas entre 15 y 19 años de edad.
En otro estudio realizado por Waiselfisz, llamado Mortes matadas por arma de fogo 2015, el especialista concluyó que México ocupó el puesto número 13 entre 90 países por la cantidad de homicidios que en él se registran.
México ante la CIDH
Este martes 20 de octubre, el Estado mexicano compareció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para profundizar sobre la crisis que hay en ese país, en el marco de los crecientes asesinatos.
La comparecencia se basó en cuatro temas fundamentales: El caso Acteal —donde fueron asesinados 45 indígenas, incluidos niños y mujeres embazadas, por grupos paramilitares—; el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos; las políticas antidrogas y derechos humanos; y las ejecuciones extrajudiciales.
La CIDH ha constatado que la situación de derechos humanos en México se caracteriza por la extrema inseguridad y violencia. Esto, luego de que una comisión de ese organismo visitara a ese país y subrayara las crecientes desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y la tortura.
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El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, confirmó que existe un consenso internacional sobre la gravedad de la situación en México y llamó la atención sobre la intolerancia del Gobierno mexicano ante las observaciones de los organismos internacionales.
El informe en el que la CIDH formuló 21 recomendaciones al Estado fue rechazado: “No compartimos que un informe preliminar realizado en cinco días y sobre casos particulares pueda reflejar la situación de un país”, dijo Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Cabe destacar que este domingo 18 de octubre, Estados Unidos decidió reducir la ayuda que tenía destinada para México para ser destinada a la lucha contra el narcotráfico, tras considerar que las fuerzas armadas cometen serias violaciones de derechos humanos.
El gobierno de Barack Obama decidió recortar 15% de los US$ 148 millones que destinó este año para apoyar a Peña Nieto; unos US$5 millones que ya no serán entregados.
Ese dinero que el Gobierno estadounidense decidió retener será otorgado al Gobierno de Perú con el objetivo de fortalecer y cooperar en la erradicación de la siembra de la hoja de coca en ese país.