Con 36 votos a favor y 31 en contra, el senado brasileño aprobó un proyecto de ley que establece la prohibición de aportes financieros de empresas a campañas electorales.
La normativa que permitiría solo a personas naturales realizar este tipo de donaciones, estaría incluida en un proyecto de reforma política, a través de una enmienda que propuso el legislador Romero Jucá, del Partido Movimiento Democrático Brasileño.
Quienes están a favor de este proyecto de ley aseguran que los aportes que se hacen a las campañas electorales, a través de empresas privadas, se relacionan directamente con casos de corrupción.
La votación de este proyecto aún no ha concluido, pero una vez que sea aprobado, deberá regresar a la Cámara de Diputados para su validación.
El oficialista Partido de los Trabajadores (PT), de la Presidenta Dilma Rousseff, ha defendido el financiamiento público para las campañas electorales, mas no financiamiento privado.
Esta iniciativa surge luego de haberse revelado el caso Lava Jato de Petrobras, el más significativo hecho de corrupción en Brasil, que se relaciona directamente con el Gobierno de Dilma Rousseff y con altos funcionarios de la gestión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Además, desde el año pasado se investiga a más de 30 empresas y ex directivos de Petrobras, así como a 50 políticos por su supuesta implicación en el esquema de desvíos de dinero.
Financiamiento dudoso
El pasado mes de junio, uno de los implicados detenidos por el escándalo de corrupción en Petrobrás confesó haber financiado con prácticas ilícitas las campañas electorales tanto de la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff como del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ricardo Pessoa, dueño de la constructora UTC, se encuentra detenido por los hechos de corrupción en la petrolera estatal. Para reducir la pena de su condena, declaró que donó R$7,5 millones (US$2,4 millones) provenientes de prácticas corruptas, a la campaña que llevó a la reelección de Rousseff para un segundo mandato.
El detenido aseguró también haber donado R$2,5 millones (US 804.000), con el mismo origen ilícito para la campaña que llevó a la reelección de Lula en 2006.
De acuerdo con medios de comunicación locales, el dinero era entregado a los partidos políticos bajo la forma de donaciones legales para campañas, pero tenían origen ilícito. Fiscales han asegurado que parte del dinero mal habido, incluyó pagos de sobornos a ejecutivos de Petrobras a cambio de contratos con la petrolera estatal.
Señalan que Rousseff sabía sobre la corrupción
Pero no solo se trata de las campañas electorales que presuntamente fueron financiadas por fondos de origen ilícito, pues el pasado 25 de agosto un traficante de dinero aseguró que Dilma Rousseff y Lula, conocían sobre los sobornos en la petrolera estatal Petrobras.
Aunque no mostró pruebas, Alberto Youseff, realizó tales declaraciones ante un panel del Congreso que investiga el presunto complot.
Cabe destacar que el pasado 3 de agosto, el antiguo jefe de gabinete del Gobierno de Lula Da Silva, José Dirceu, fue detenido por estar implicado en las acciones de corrupción que tuvieron lugar durante el mandato de Lula Da Silva.
Dirceu construyó un complejo esquema de sobornos a legisladores de la oposición para apoyar proyectos de la administración de Lula. El dinero provenía de fondos públicos y de recursos de campañas electorales.
Fue imputado por corrupción, lavado de dinero, falsedad ideológica y formación de banda criminal. Se sospecha que su consultora llamada JD, era usada para recibir y distribuir dinero producto de sobornos pagados por empresarios que obtenían contratos de compañías estatales.
Este miércoles 2 de agosto el juez que sigue su caso, Sergio Moro, determinó que Dirceu sea transferido a una cárcel común en Curitiba.
A pesar de que el caso de corrupción más grande en la historia de Brasil ha salpicado al expresidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 28 de agosto aseveró que de ser necesario se presentará en las elecciones de 2018 para evitar que gane la oposición. Advirtió que sus actos políticos y apariciones se intensificarán.