Un muerto y 30 personas detenidas fue el resultado que dejó el saqueo a un supermercado en San Félix, estado Bolívar, al sur de Venezuela, luego de que centenares de personas se apostaran en el local comercial para poder comprar los productos básicos que se mantienen ausentes de los anaqueles de Venezuela.
De acuerdo con los medios de comunicación locales, fue la escasez de alimentos y la desesperación de los venezolanos, lo que los impulsó a adquirir a la fuerza los productos escasos como leche, pañales y café del Supermercado Uniferia.
VIDEO: Así transcurrieron los hechos violentos de esta mañana en la Av. Manuel Piar #SanFelix pic.twitter.com/VHrmTmnL8u
— Correo del Caroní (@CorreodelCaroni) July 31, 2015
El Destacamento de Seguridad Urbana (DESUR) de la Guardia Nacional Bolivariana, confirmó el asesinato de un ciudadano en las inmediaciones del supermercado, al igual que la detención de 30 personas involucradas en el hecho.
Aún se desconocen los detalles sobre el asesinato de Gustavo Patiñez, quien se encontraba en el lugar de los hechos. Luego de las acciones violentas en la entidad, la mayoría de las tiendas, centros comerciales y algunas estaciones de gasolina, cerraron sus puertas para prevenir que con la euforia y lo sucedido se repitiera la misma situación.
Según testigos del hecho, un camión con productos estaba estacionado al frente del Supermercado y los usuarios que se encontraban en el área sometieron al conductor y empezaron a saquear.
De acuerdo con la Nueva Prensa de Guayana, desde la mañana se reportó la presencia de motorizados armados que no han podido ser controlados por los funcionarios.
Al fotógrafo de ese medio de comunicación, le robaron su cámara, a mano armada, mientras que a la periodista le fue arrancada su libreta.
Nuestro equipo de prensa fue asaltado durante los disturbios. Al fotógrafo Carlos León lo despojaron de su cámara fotográfica.
— Soy Nueva Prensa Digital (@SoyNuevaPrensa) July 31, 2015
Durante la situación, fueron atacadas dos unidades de transporte cuyos vidrios rompieron con piedras. Además, hubo saqueos en establecimientos de comida y hasta de una gandola de cereales.
El Correo del Caroní, medio de comunicación de la localidad, informó que posteriormente intentaron saquear un Abasto Bicentenario en la misma entidad. Esta es una cadena de supermercados del Gobierno.
Aunque el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, que milita en las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela, admitió que el país afronta una situación económica “difícil”, aseguró este viernes que el saqueo fue “completamente planificado e inducido”.
Además agregó que pudo haber sido con fines políticos. “Si el pueblo va a saquear porque tiene una necesidad no van a entrar armados. Estos estaban armados completamente y le dispararon a una persona que estaba atendiendo, que le dicen el verdurero”, declaró el mandatario regional.
Indignación y sufrimiento en las filas
Venezuela es un país rico en reservas petroleras, pero hoy en día, sus ciudadanos deben hacer largas filas de personas para poder adquirir los productos básicos, y además, para poder acceder a ellos solo pueden hacerlo dos días a la semana y por terminal de cédula.
La crisis es generalizada, pues la producción está prácticamente paralizada, como consecuencia de la falta de asignación de divisas por parte del Gobierno a las empresas venezolanas. Las empresas privadas de ese país, que luchan por mantenerse activas, no cuentan con la materia prima necesaria para producir diariamente sin interrupciones, y para poder cubrir la demanda nacional.
El sector atunero, por ejemplo, aseguró este jueves que dispone materia prima hasta agosto. Roger Palacios, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores en el sector alimentos, explicó que los empleados de seis plantas enlatadoras entregaron un documento en el Ministerio Público, en el que exigen la instalación de una mesa técnica que atienda el problema.
Además le piden al Gobierno que deje de importar el producto y que se hagan esfuerzos para importar materias primas insumos y equipos. Denunció que el Gobierno en lugar de comprar alimentos a Uruguay debería invertir ese dinero en reactivar la producción nacional.
El 29 de julio, la filial venezolana de Johnson & Johnson, empresa estadounidense, informó que tiene materia prima para elaborar toallas sanitarias y protectores diarios hasta septiembre.
Jaime Guevara, secretario general del sindicato, informó que desde hace tres meses la gerencia planteó al personal bajar la producción para rendir la materia prima, lo cual los llevó a la reducción de uno de los turnos.
Indicó que el patrono también les notificó que no les han liquidado las divisas necesarias para adquirir insumos provenientes de Canadá e Italia.
El Gobierno le da la espalda a la producción nacional
Mientras empresas venezolanas necesitan materia prima para producir y cubrir la demanda de productos en el territorio nacional, este viernes el Gobierno de Uruguay confirmó que exportará 235.000 toneladas de alimentos a Venezuela, a cambio de petróleo. El trato surgió como una alternativa para pagar la deuda de la petrolera uruguaya y abastecer el mercado alimenticio venezolano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, dijo que se trata de “un país que precisa petróleo y otro país que precisa alimentación”.
Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), dijo al PanAm Post que la medida que ha asumido el Gobierno de importar los productos terminados en vez de la materia prima para impulsar la producción nacional es una política económica errada que solo solventará por poco tiempo el desabastecimiento en el país, pero aseguró que a largo plazo la escasez se acentuará.
“Es triste que Venezuela deba traer comida cuando pudiésemos producirla desde el país”, aseguró el vicepresidente de Fedeagro.