El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asistió este lunes 6 de julio a la Asamblea Nacional para denunciar “nuevas agresiones” relacionadas con el diferendo limítrofe entre ese país y Guyana. Su comparecencia ante el máximo ente legislativo había sido pospuesta en tres oportunidades.
Durante su discurso en el Congreso, Maduro planteó una serie de acciones para “contener” la explotación de crudo en aguas controvertidas pertenecientes a Venezuela: Llamó a consulta a la embajadora de Venezuela en Guyana, Reina Margarita Arratia; ordenó reducir el número de diplomáticos y revisar las relaciones con Guyana.
Además, el mandatario anunció la creación de una comisión presidencial que trate todos los asuntos limítrofes pendientes entre Venezuela y los países vecinos.
El mandatario venezolano rechazó lo que calificó como “insultos” por parte del Gobierno guyanés. “Ya no es suficiente que Venezuela haya sido despojada en 1835, 1840 y 1899 del territorio del Esequibo, con el objetivo de tomar las entradas del (río) Orinoco, para luego intervenirnos y reconquistarnos, por parte del imperio británico, para que tengamos que aceptar provocaciones de la Exxon Mobil e insultos del Gobierno de Guyana”, dijo.
El pasado 3 de julio el presidente de Guyana,David Granger, pidió a la Comunidad del Caribe (Caricom) que condene “en los términos más enérgicos” los reclamos territoriales de Venezuela, que según dijo, se ha convertido en una “carga insoportable” para su país.
“Guyana, incluso cuando se acerca el 50 aniversario de su independencia el próximo año, todavía carga con un mono en la espalda. Ese mono es la carga insoportable de una reclamación opresiva y desagradable sobre nuestra tierra y nuestras aguas”, dijo Granger durante la apertura de la 36° cumbre de Caricom.
Ante esta solicitud, este domingo 5 de julio Caricom confirmó su respaldo a Guyana en la explotación de crudo en aguas controvertidas. El organismo advirtió a Venezuela que los reclamos territoriales que le enfrentan a Guyana podrían “envenenar las relaciones”, con la agrupación de integración regional, y mostró su confianza en hallar una solución pacífica al conflicto.
Soberanía indefensa
El pasado 7 de mayo, la petrolera estadounidense Exxon Mobil descubrió petróleo en aguas venezolanas, pero con autorización de Guyana. El lugar exacto de explotación de crudo es en la fachada atlántica de Delta Amacuro (estado oriental de Venezuela).
Ese territorio tan valioso y rico energéticamente está frente a la desembocadura del Río Orinoco el cual pertenece a Venezuela debido a que su origen geológico es la sedimentación generada a través de miles de años por ese río.
En los últimos cinco años, Guyana ha firmado acuerdos con empresas como Shell, ExxonMobil, Anadarka y CGX para explorar territorio en aguas de la fachada atlántica de Delta Amacuro, territorio claramente venezolano.
Otorgó tres concesiones importantes a compañías energéticas. La primera es la que comenzó la empresa canadiense CGX Energy en el Bloque Pomeroon, la segunda es la que otorgó a Shell y Exxon, en el Bloque Stabroek, y la tercera fue la concesión que firmó con Anadarko, en el Bloque Roraima, el 27 de junio de 2012.
Sadio Garavini, doctor en Ciencias Políticas y profesor universitario, aseguró a PanAm Post que el Gobierno de Hugo Chávez mantuvo una posición pasiva con respecto al Esequibo porque quería ampliar su política exterior para conseguir apoyo de otros países, sobretodo del Caribe angloparlante.
Lo mismo denunció el reconocido periodista venezolano Nelson Bocaranda, quien aseguró que el expresidente Chávez logró un acuerdo con el expresidente de Guyana Bharrat Jagdeo ofreciéndole dejar de lado la reclamación del territorio Esequibo, para así cohesionar todos los votos de la comunidad caribeña. Ese supuesto acuerdo influiría tanto en las votaciones de la OEA como de la ONU, donde Venezuela había aspirado a pertenecer al Consejo de Seguridad.
El abogado Emilio Figueredo, quien durante 12 años fue embajador ante la ONU para la aplicación del Acuerdo de Ginebra, aseguró: “ En derecho internacional el que calla otorga y, desgraciadamente, el Gobierno ha callado frente a los atropellos y acciones que ha hecho Guyana, hasta el punto de que ha comprometido jurídicamente, casi de manera definitiva, la reclamación del Esequibo. Pero el problema más grave está al oeste del Esequibo, porque Guyana no solamente ha otorgado concesiones en el espacio marítimo de la zona en reclamación sino también en aguas venezolanas, sin que Venezuela proteste”, dijo el jurista.
Figueredo calificó la actitud del Gobierno de Venezuela frete a Guyana como displicente. “En 2002 el país corría el riesgo de que la OEA le aplicara la Carta Democrática Interamericana. Venezuela necesitaba los votos de los 15 países del Caricom, incluida Guyana, para que no se aprobara. La solidaridad internacional fue más importante que la soberanía nacional”, indicó el abogado.
Oswaldo Sujú Raffo, presidente del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (Idefv), expresó que Guyana debe reconocer que el Esequibo es venezolano. “Si lo reconocen, se le puede ofrecer un apoyo para que desarrollen la zona con beneficios para ellos, con empresas mixtas”, advirtió Sujú.
Además, reiteró que el país debe poner orden en las ilegalidades que está haciendo Guyana, hacer cumplir la Constitución y ser más fuerte en su posición para sentar un precedente. Considera que es necesario denunciar ante organismos internacionales, como la ONU, la explotación sin control de un territorio que no es guyanés, donde están contaminando, deforestando y desplazando a etnias indígenas.
Esta nota fue actualizada el 7 de julio a las 10 am para incluír declaraciones del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional venezolana.