
María Lourdes Afiuni, jueza venezolana que fue detenida por órdenes del expresidente Hugo Chávez Frías; fue víctima de torturas y violaciones. Su caso fue ventilado este martes 30 de junio frente a los países miembros del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y perturbó la imagen del Estado ante el organismo.
Afiuni está siendo enjuiciada por dejar en libertad al empresario Eligió Cedeño, siguiendo una resolución de la ONU. A la jueza le fue otorgada la libertad condicional en junio de 2013, con prohibición de salida del país, de hablar a los medios de comunicación y de escribir en las redes sociales.
La abogada decidió comparecer este martes a su audiencia para relatar todo lo que vivió cuando estuvo presa en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). Con su testimonio desmintió a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, quien desde Ginebra aseguró que no fue abusada sexualmente.
De acuerdo con su abogada, Thelma Fernández, Afiuni explicó al tribunal cómo supuestamente “le destruyeron la vagina, el ano y la vejiga cuando custodias del INOF y funcionarios del Ministerio de Justicia la violaron”.
“Narró que recibió una patada con la bota de una Guardia Nacional que le causó una distorsión en una cuarta parte del seno, destacó que al lado de la celda trasladaron a reclusas que ella condenó, y fue víctimas de varias golpizas. Nadie hizo nada para evitarlo. Confesó que en varias oportunidades le rociaban gasolina a su celda”, dijo Fernández, quien recordó que en el penal de mujeres “hubo un conato de incendio y evacuaron a todas las internas”, menos a la jueza.
Durante el examen que la ONU hace a Venezuela, sobre el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en Ginebra, los expertos de ese organismo internacional interrogaron a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, quien al responder, de manera poco diplomática, recibió un llamado de atención por parte del presidente del comité Fabián Salvioli.
El experto Olivier de Frouville fue quien revivió el caso de la jueza ante los presentes: “quedo boquiabierto cuando escucho sobre jueces detenidos y torturados”, haciendo referencia al caso de María Lourdes Afiuni.
Ortega respondió que Afiuni nunca había sido violada durante su tiempo en prisión, exclamando que con esto esperaba “cerrar la boca” del experto. El presidente del Comité Fabián Salvioli le pidió respeto a la venezolana argumentando: “Aquí nadie manda a callar a nadie, el único que puede mandar a callar soy yo”.
“El Comité es completamente independiente. Sus miembros se expresan de la misma manera en todos los exámenes con todos los Estados. Quizás, como el Estado venezolano tenía 15 años sin venir, olvidó la dinámica del diálogo. Hay que respetar al Comité”, sentenció Salvioli.
¿Mentiras ante la ONU?
Muchas fueron las aseveraciones de la delegación venezolana ante la ONU que han sido desmentidas desde Ginebra y desde Venezuela. A medida que su delegación, encabezada por la fiscal Luisa Ortega Díaz, se defendía ante algunos señalamientos de violación de derechos humanos, los venezolanos y los mismos expertos del Comité contaban con las pruebas para rebatir lo dicho por Ortega.
En el caso de la jueza Afiuni, la fiscal venezolana aseguró ante los expertos que cuenta con una “declaración firmada por la jueza Afiuni”, en la que supuestamente niega haber sido violada y torturada; pero esa aseveración fue desmentida inmediatamente por Afiuni desde Caracas, pues junto a su abogada aseguraron que ese documento no existe y que la Fiscal mintió ante la ONU.
“La Juez nunca ha suscrito tal documento indicando que no fue víctima de tortura ni violación durante su reclusión, ese documento no existe, de manera que si la ciudadana Luisa Ortega Díaz presenta ese supuesto documento se trataría de un documento forjado, y como tal, constitutivo de delitos, de acuerdo con las leyes venezolanas. Esto ya es demasiado, es algo dantesco que una funcionaria de este nivel se presente ante un organismo como la ONU a realizar una afirmación de esta naturaleza, ofreciendo una prueba que no existe, esto va a quedar evidenciado ante el respectivo comité”, sentenció Fernández.
Mientras tanto, en Ginebra, el experto británico Nigen Rodley sirvió de vocero de Afiuni, en tiempo real: “La juez está muy indignada. Dice que no hay carta escrita negando la violación y malos tratos, y confirma la denuncia realizada”.
Por otra parte, durante la interpelación, la Fiscal también aseguró que los presos políticos Daniel Ceballos y Leopoldo López han recibido visitas periódicas de sus familiares y médicos en los centros de reclusión en los cuales se encuentran; pero los medios de comunicación locales han reseñado lo contrario. Además, durante la huelga de hambre que asumieron los presos políticos, el abogado Juan Carlos Gutiérrez denunció a PanAm Post que sus defendidos tenían impedidas las visitas de sus médicos de confianza, y aseguró que el Gobierno de Maduro incumplía la declaración de Malta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Declaración de la Fiscal es FALSA : mi hermano @leopoldolopez NO ha tenido acceso su médico de confianza #ONUVzla https://t.co/06jIrhGSYD
— Diana López (@dianacultura) June 30, 2015
Otra de las aseveraciones que también fueron desmentidas son las del director de Conatel, William Castillo, quien se refirió a las restricciones para la compra de papel periódico. El funcionario indicó: “El sistema fue penetrado por la corrupción privada. Entonces se les suspendió el otorgamiento de divisas a los periódicos y se les da el papel. 80% ha aceptado este sistema, pero hay dos o tres que se niegan”.
Hasta ahora no existe información en Venezuela en el cual los medios de comunicación independientes se nieguen ha asumir el sistema, por el contrario, la prensa que no cuenta con el papel periódico ha solicitado al Gobierno que le otorgue la materia prima indispensable para circular.
En abril de 2015, Carolina González, jefa de redacción del Carabobeño — diario venezolano que ha estado a punto de cerrar sus puertas — explicó a PanAm Post que el monopolio estatal de papel periódico, “pone a la prensa entre la espada y la pared”. Lo mismo denunció a este medio Laureano Márquez, humorista, politólogo y columnista del diario “Tal Cual”, medio que debió convertirse en semanario por la falta de papel periódico.