Hace pocos días ocurrió que, por una inestabilidad técnica, muchos usuarios de la aplicación X pudieron usar sus cuentas y burlar la censura impuesta por la tiranía. Ante esto, el magistrado Alexandre de Moraes autorizó a la Policía Federal (PF) para investigar a los usuarios que usan X en Brasil luego del bloqueo y multarlos en consecuencia. La multa a pagar sería de R$50.000 diarios, lo que representa alrededor de 9227 dólares al momento de escribir este artículo. Es decir, si la PF decide multarme, porque yo uso VPN para usar mi cuenta X en Brasil, al sol de hoy yo tendría que pagar R$1.100.000 (serían 203.001 dólares). Mis ingresos mensuales en agosto fueron de R$4000 (753 dólares) ¿Cuántos años me tomarían pagar esta multa, fuera de mis gastos fijos y el mantenimiento de mi familia? ¿Esto es justicia?.
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Ante esta realidad, María Elvira Salazar, Christopher H. Smith, Rick McCormick y Carlos Giménez, Representantes de la Cámara de Diputados de los Estados Unidos, y Rick Scott, Senador, todos del Partido Republicano, rubricaron una carta en la que afirman que la democracia y la libertad de expresión en Brasil están en riesgo a raíz de las decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF). En este sentido, solicitaron al Departamento de Estado que revocaran las visas a todos los magistrados del STF comenzando por Alexandre de Moraes. El ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno actual, Ricardo Lewandowski, indicó que esta medida es “intolerable”.
El salario mínimo en São Paulo es de R$1640 (302 dólares), el más alto en Brasil ¿Cuánto le tomaría a una persona que sólo vive con eso pagar una multa exorbitante y desproporcionada ante este abuso de poder? Es más importante para la izquierda gobernante los privilegios de los magistrados del STF en los Estados Unidos que la vida normal y libre de los ciudadanos brasileños en el territorio nacional.
Mientras tanto, la oposición arrecia su campaña a favor del impeachment de Moraes en el Senado. El Partido Social Democrático (PSD) es una organización política de centro que tiene tres ministerios en el gobierno de Lula y gobierna con el Gobernador de São Paulo. Actualmente tiene 11 senadores, de los cuales, solo 3 se han declarado a favor del impeachment. Sin embargo, el Partido Liberal (PL) presiona públicamente a la base popular del partido al pedir que no sean votados los candidatos del PSD con el número 55 en las elecciones locales, lo que ha significado un terremoto político en muchos territorios donde el partido va en alianza con la derecha opositora al gobierno federal. Si en 15 días no hay 5 senadores del PSD que apoyen el impeachment, la derecha más fuerte apoyará a los candidatos alternativos donde el PSD tenga postulados, lo que pondría a prueba la organización de base de este partido para sobrevivir de cara a las elecciones del 2026.
Si la tiranía comienza a multar a la población por usar X en Brasil, obligará a la gente a escalar el conflicto hacia la desobediencia civil organizada. El pueblo brasileño no es un pueblo sumiso: es un pueblo cristiano y valiente. Al primer multado, la solidaridad comenzará a florecer hasta constituirla en una protesta masiva y popular. Estas protestas pueden tener expresiones como, por ejemplo, paralizaciones de camioneros, huelgas de hambre y vigilias en Brasilia. Estas “bombas de tiempo” llamarían la atención y la solidaridad internacional, lo que haría del 2025 un año de precampaña muy agitado y que dividiría al país en dos bandos muy marcados hacia la carrera presidencial, la renovación del Congreso Federal, y los gobiernos regionales: los que defienden la democracia y los que defienden la tiranía.