Eran 60 los países que apoyaban la política de los Estados Unidos reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Sin embargo, la aclaratoria que hizo un portavoz de la Casa Blanca sobre la presencia de Venezuela y el trato del Gobierno de los Estados Unidos al interinato en la Cumbre de las Américas, demuestra que todo esto ha cambiado.
Juan González, uno de los principales asesores del presidente estadounidense Joe Biden para la América hispana, indicó que no todos los gobiernos tienen una misma visión sobre lo que ocurre en el país. Esto quiere decir que el reconocimiento a Nicolás Maduro ha ganado más terreno en un contexto continental en el que los autoritarismos han venido siendo normalizados por las democracias.
- Lea también: EEUU no invitó a Guaidó a la Cumbre de las Américas porque no lo reconoce toda la región
- Lea también: La izquierda usa la Cumbre de las Américas como coartada para blanquear dictaduras
¿A qué se debe este cambio? A que la promesa que hiciera la oposición agrupada en la MUD —hoy la Plataforma Unitaria (PU)— a los venezolanos y a la comunidad internacional, nunca fue cumplida. Ninguno de los responsables políticos de esta situación asumirán sus errores, pedirán disculpas, mostrarán arrepentimiento o se harán a un lado. Entre otras cosas, esta es la principal causa de la permanencia del chavismo actualmente en el poder.
Mientras tanto, los venezolanos que se encuentran sufriendo las consecuencias del chavismo en el territorio venezolano, continúan manifestándose a pesar de la clase política. Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, se registraron en el país 2600 protestas en los primeros 4 meses del año 2022. Esto es un obvio síntoma de que la situación del país no está mejorando.
Pero a pesar de que la realidad solo empeora para los venezolanos en el territorio, el mundo no quiere prestarle atención a Venezuela porque es “un tema complicado”. ¿Pero qué tiene de complicado entender que en Venezuela hay un dictador oprimiendo a la sociedad hasta disminuirla y empujarla al exilio? Esto no es lo complicado de entender, más bien esto es lo que despierta las alarmas de los organismos de seguridad de las distintas naciones de la región. Entender al chavismo no es complicado: el problema está en la oposición.
Gracias a esta oposición hay dos poderes ejecutivos, dos poderes legislativos y dos poderes judiciales. Al mismo tiempo, en el plano internacional, se desconocen unos a otros y se niegan a crear mecanismos políticos que permitan medir la legitimidad de su liderazgo con la voluntad de la gente. La arrogancia, la mediocridad, la ausencia de capacidad de cumplir acuerdos y la sed de riqueza, los caracteriza. Es complicado una gente así ¿No?
Pero lejos que esto signifique un desaliento para los venezolanos, esto puede significar una oportunidad. Solo pensemos que si entre los venezolanos se genera una organización seria y alternativa a esa terrible oposición, el interés por Venezuela volvería rápidamente.
Con un liderazgo político respetado por los venezolanos y el liderazgo político mundial, es posible que se avance en la restauración de la República, en la recuperación del territorio, y en la creación de un gobierno legitimado por la mayoría de los ciudadanos. Venezuela sería de nuevo tomada en serio y así, tendría finalmente el apoyo que Occidente demostró darle al mandatario ucraniano Volodímir Zelenski cuando lo solicito.
Así que no dejemos de vernos en el futuro, a pesar de la clase política. Mentalicémonos en que Venezuela un día volverá a la Cumbre de las Américas representada por un presidente que haya sido electo por todos nosotros y que en nuestro nombre le dirá a los líderes de los demás países: “Gracias por todo el apoyo que nos dieron: ahora somos un país libre y soberano”.