EnglishEl Instituto Fraser de Canadá publicó su reporte anual de Libertad Económica en el Mundo 2015 (EWF) este lunes 14 de septiembre, con buenas noticias para el mundo, pero malas para las Américas.
El informe de 247 páginas recopila información de 157 países y mide el grado de libertad económica en cinco áreas: tamaño del Gobierno, estructura legal y seguridad de los derechos de propiedad, acceso a una moneda fuerte; libertad de comercio internacional; y regulaciones en crédito, trabajo y negocios. El índice se basa en datos del 2013, el año más reciente con todas las cifras disponibles.
New Study: Canada ranks among top 10 jurisdictions for #economicfreedom. US in 16th http://t.co/LZF83xOFeN #cdnpoli pic.twitter.com/r1zMxkVIT8
— The Fraser Institute (@FraserInstitute) September 14, 2015
“La libertad económica está presente cuando se permite a los individuos elegir por ellos mismos e involucrarse en transacciones voluntarias, siempre que no perjudique a otras personas ni a propiedades ajenas”, dice el estudio.
“Los fundamentos de la libertad económica son la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad para entrar a los mercados y competir, y la seguridad de la persona y la propiedad privada”.
Al igual que en el 2014, los primeros tres países más libres de este año son Hong Kong, Singapur y Nueva Zelanda. Suiza, los Emiratos Árabes, Islas Mauricio, Jordania, Irlanda, Canadá, y el Reino Unido y Chile (empatados en el décimo puesto), completan respectivamente la lista de las 10 economías más libres del mundo.
Estados Unidos, que ocupó el puesto 12 el año anterior, cayó hasta el 16. Acerca de este cambio, los autores James Gwartney, Robert Lawson y Joshua Hall escribieron:
“En ningún otro lugar, el retroceso de la libertad económica ha sido tan evidente como en Estados Unidos … a menos que las políticas que debilitan a la libertad económica sean retiradas, el crecimiento anual futuro de la economía estadounidense será de solamente la mitad de su promedio histórico del 3%”.
Aunque Estados Unidos ha experimentado reducciones en los porcentajes de las cinco áreas de estudio del EWF, la caída más “alarmante” ha sido en la categoría de sistema legal y protección de los derechos de propiedad.
De acuerdo con el informe, los factores detrás de este hundimiento incluyen “el uso incrementado del alto dominio para transferir propiedades a poderosos intereses políticos, las consecuencias de la guerra contra el terrorismo y las drogas, y la violación de los derechos de propiedad a los tenedores de bonos en el rescate financiero de la industria automotriz”.
América Latina en el camino incorrecto
A pesar de que Chile permanece como un ejemplo de libertad económica y desarrollo en América Latina, la mayoría de países en la región muestran un desempeño desfavorable en el índice EWF de este año.
Perú ha tenido una caída significativa, del puesto 20 en el 2014 al 41 en el 2015. En esa misma línea, Costa Rica ha descendido del lugar 23 al 25.
Aún peor, Brasil cayó 15 puestos ocupando un poco envidiable lugar 118. Asimismo, los vecinos Colombia y Ecuador descendieron del lugar 104 al 106 y del 131 al 135, respectivamente.
Entre los países con menor calificación del mundo, la Argentina de Cristina Kirchner se lleva el puesto 152 y la Venezuela de Nicolás Maduro permanece estancada al final de la lista desde el 2012.
El resto de naciones que completan los 10 últimos lugares son: Angola (148), República Centroafricana (149), Zimbabwe (150), Siria (153), República de Chad (154), Libia (155) y República del Congo (156).
Por otro lado, un pequeño grupo naciones latinoamericanas han tenido mejor suerte en el ranking. Entre los años 2014 y 2015, Guatemala subió 15 puestos para ocupar el 33. Aún mejor, Panamá logró aumentar 17 puestos, y ahora se encuentra en el número 49.
A mayor libertad económica, mayor felicidad
El último capítulo del informe, escrito por Hans Pitlik, Dulce M. Redín y Martin Rode, se denomina “Libertad económica, percepciones del individuo sobre el control de vida, y satisfacción de vida”. Explica que vivir en un país con alta libertad económica es un factor relevante para que los individuos se sientan en control de su propia vida.
Por lo tanto, los autores establecen que la libertad económica tiene un fuerte impacto en la felicidad individual, porque brinda a las personas la sensación de mayor control sobre sus vidas y les garantiza la oportunidad de escoger entre las diferentes opciones que se ofertan en el mercado.
El informe concluye a más profundidad que las personas que viven en países con altos niveles de libertad económica gozan de mayor bonanza, de más libertades políticas y civiles, y periodos de vida más largos que aquellas que viven en naciones con poca libertad económica.
El estudio muestra también que el ingreso promedio en el 10% de la población más pobre en las naciones con más libertad económica es 50% más alto que el ingreso promedio total de las naciones menos libres. En términos de esperanza de vida, el último cuartil tiene un promedio de 63,1 años en las naciones menos libres, en comparación con 80,1 años en el primer cuartil en aquellas con más libertad económica.
Fred McMahon, del Instituto Fraser, señala que “la libertad económica genera prosperidad; los países más libres en su economía ofrecen la más alta calidad de vida, mientras que los últimos países en el ranking usualmente están manejados por regímenes autoritarios que limitan la libertad y las oportunidades para sus ciudadanos”.