EnglishVarios sectores sociales en Ecuador se preparan para un “paro nacional”, convocado por asociaciones sindicales de trabajadores y organizaciones indígenas para este jueves 13 de agosto. Su objetivo es lograr que el Gobierno del presidente Rafael Correa rectifique acerca de algunas políticas que pretende implementar, que han llevado a miles de ecuatorianos a protestar durante 45 días seguidos.
El escenario escogido para demostrar dicha inconformidad popular ha sido la calle. A raíz de los proyectos de ley con los que el Gobierno pensaba imponer un impuesto a las herencias y a la plusvalía, en junio pasado, se han vivido jornadas de protestas ciudadanas en varias ciudades del país. Y este jueves no planea ser la excepción.
Los actores del paro nacional: Los trabajadores
Asociaciones sindicales de trabajadores, tales como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cenocut) y la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGT), han sido los principales organizadores del paro nacional en Ecuador.
Pablo Serrano, presidente del FUT, aseguró que esta manifestación será en contra del Código del Trabajo, de las enmiendas constitucionales que promueve el partido oficialista Alianza PAIS, de los impuestos a las herencias, entre otros. Asimismo, sostuvo que alrededor de 300 organizaciones sociales se unirían a esta movilización.
Los indígenas
Otro de los sectores clave en el paro nacional es la población indígena. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) inició un levantamiento el pasado 2 de agosto, con una caminata de 10 días y 800 kilómetros desde la Amazonía ecuatoriana hasta Quito, en donde se unirán al resto de manifestantes para protestar en contra del Gobierno correísta.
Entre los objetivos que tiene este levantamiento indígena se encuentran el archivo de las enmiendas constitucionales y la derogatoria del Decreto 16 con el que se “destruye la autonomía de las organizaciones sociales”. Adicionalmente, los manifestantes rechazan el modelo extractivista, el alto costo de la vida y el aumento de los impuestos, entre otros.
Esta “Marcha por la Dignidad”, que ya ha atravesado las provincias de Azuay, Cañar, Chimborazo y Cotopaxi, tiene previsto llegar a Quito el miércoles 12 de agosto. En un comunicado de prensa difundido este lunes, la Conaie informó que la movilización había alcanzado su punto más alto de participantes al superar los 20.000 marchantes en su paso por la ciudad de Latacunga.
Este #levantamiento no es de los indígenas, es del pueblo ecuatoriano! #ParoNacional vamos a #Quito! pic.twitter.com/kGOMRrs10j
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) August 11, 2015
Por otro lado, la Conaie ha denunciado en redes sociales la “enorme y desproporcionada presencia de policías antimotines” que, según la organización, ha estado provocando a los marchantes en distintos puntos de la movilización y que quieren impedir el avance de los manifestantes hasta Quito.
Los jubilados
La Ley de Justicia Laboral, mediante la que se retiró el aporte del 40% que el Estado hacía al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social para las pensiones jubilares de los afiliados, es una de las principales razones por las que organizaciones como la Convención Nacional del Frente de Jubilados del IESS se unirán al paro nacional del jueves.
Francisco Ortiz, presidente de la institución, aseguró que más de 35 agrupaciones de jubilados estarán participando en las movilizaciones. Asimismo, mencionó que la Confederación Nacional de Jubilados, única asociación reconocida por el IESS, está conformada por personas “que tienen sangre verde [color del partido de Correa] en sus venas”, y que la mayor parte de los jubilados están de acuerdo en formar una nueva directiva para la seguridad social en Ecuador.
Médicos y abogados
La Federación Médica Ecuatoriana, buscando “defender los derechos laborales y la seguridad jurídica en la práctica sanitaria en el país”, ratificó su adhesión a la protesta del 13A. El gremio se opone al Decreto 703, mediante el cual se crea la Agencia de los Servicios de Salud (Acess).
De acuerdo con este sector, el Gobierno estaba dispuesto a elaborar, junto con representantes de la organización, un capítulo acerca de responsabilidad profesional en el Código Orgánico de la Salud. Sin embargo, señalan que estos diálogos fueron interrumpidos, y que la Acess se creó “de forma unilateral, faltando al compromiso y la honra empeñada por el presidente Rafael Correa”.
En esa misma línea, la Federación Nacional de Abogados del Ecuador emitió un comunicado con el que también se suscriben al paro nacional. Según el documento, los poderes legislativo y judicial en Ecuador se manejan bajo “la sumisión absoluta a los caprichos del Ejecutivo”.
Además, menciona que el presidente Correa humilló a los abogados, calificando a la institución como una “cloaca en la que se reúnen los peores delincuentes”. El gremio anunció también el Paro Nacional de la Abogacía para el miércoles 12, que se iniciará en la ciudad de Guayaquil.
Correa llama a defender las carreteras
Para el presidente Rafael Correa, el paro nacional de este jueves será “un gran fracaso“. En días recientes, el mandatario ha calificado a las protestas como “intentos desestabilizadores”, y ha advertido que se está gestando un “golpe blando” en contra de su Gobierno.
Así mismo, mencionó que los Gobiernos de la izquierda en la región están pasando por una nueva “Guerra Fría”.
“Enfrentamos una nueva derecha articulada nacional e internacionalmente, con la complicidad de la supuesta extrema izquierda”, con grupos “infiltrados por agencias extranjeras de inteligencia … Tenemos datos de aquello”, sostuvo Correa en una reunión con transportistas de la semana que pasó.
Ahora, estas élites prepotentes y engreídas, acostumbradas a sacar gobiernos, pretenden volver al pasado.
¡Qué fácil es destruir, qué…— Rafael Correa (@MashiRafael) August 11, 2015
…difícil es construir!
TOD@S a reaccionar y demostrar nuestra indignación y rechazo al pasado.
Los ciudadanos son los que tienen que…— Rafael Correa (@MashiRafael) August 11, 2015
…proteger las carreteras, la obra pública, todo lo alcanzado.
A trabajar con más amor de Patria este jueves y decirles a los del pasado…— Rafael Correa (@MashiRafael) August 11, 2015
Si bien los representantes del Gobierno han mantenido una posición firme en cuanto a las leyes de Herencias y de Plusvalía, el pasado 4 de agosto el presidente Correa presentó una reforma al Decreto 16, una de las razones que motivó a los pueblos indígenas a marchar contra su administración.
La mentira del golpe de Estado
De acuerdo con el politólogo y abogado ecuatoriano Gabriel Hidalgo, la teoría del golpe de Estado de la que habla Correa es “absolutamente falsa y tendenciosa”. En entrevista con PanAm Post, el experto sostuvo que se trata a una estrategia del Gobierno para estigmatizar a sus opositores.
Hidalgo mencionó que el Gobierno ecuatoriano ha respondido a las protestas “de la peor forma posible”, utilizando la violencia y el ocultamiento de la información.
“El Gobierno siempre ha errado en sus respuestas porque no comprende la dinámica de la política moderna, con muchos actores y demandas. El presidente Correa se quedó encerrado en la política conspiracionista de la guerra fría”, dijo el analista, pues “recurre a los elementos polarizantes del populismo para distinguir entre buenos y malos; … donde ellos son siempre los héroes, sin aterrizar en el diálogo sobre las dificultades y soluciones a ese mismo modelo de gestión y liderazgo”.
Para calmar el descontento social, aseguró que se necesita descentralizar la política, renovar el gabinete de ministros, y tener un diálogo auténtico en el que se incorporen las demandas de los movimientos sociales.
Finalmente, Hidalgo concluyó que la oposición “debe pensarse después del correísmo y por fuera del correísmo” de manera inmediata. Señaló que esto exige alcanzar un pacto con dos vértices:
“Primero, de gobernabilidad, con una concertación de partidos de distintas ideologías políticas, para trazar la agenda de reformas constitucionales necesarias; y segundo, de competencia electoral, siguiendo las metodologías de los retornos iberoamericanos a la democracia, para salir de la crisis política e institucional con elecciones y suficiente legitimidad social”.