EnglishEn su Decálogo del Populismo Iberoamericano, Enrique Krauze menciona algunos de los rasgos que definen a estos líderes característicos de la política latinoamericana, y que en la actualidad presiden varias naciones del continente. Entre los puntos que menciona el intelectual mexicano, se encuentran la exaltación del líder carismático, la movilización de los grupos sociales, la promoción del odio de clases, y la fabricación de la verdad.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, parece cumplir cabalmente estas características, y los 52 minutos de la película “Instantes de Campaña” lo demuestran. Dirigido por el ecuatoriano Tomás Astudillo, el film se estrenó en el país durante la décimo cuarta edición de los Encuentros del Otro Cine (EDOC). Fue filmada con el objetivo de hacer un retrato y mostrar otra cara del primer mandatario de la nación andina; un Correa más humano. El hombre detrás de la banda presidencial.
Astudillo, quien fue el director de fotografía de uno de los spots de Correa para su campaña electoral en 2013, acompañó al entonces candidato-presidente durante 42 días, en sus recorridos por el país, y registró sus actividades oficiales, entrevistas, interacciones con la gente y con su staff. La película contó con un presupuesto aproximado de USD $150,000.
La obra, con una fotografía en blanco y negro, muestra desde el inicio al presidente Correa como ya lo conocemos: siempre entre las multitudes, recibido y aclamado por sus seguidores, quienes se abalanzan hacia él, mientras sostienen banderas con el rostro sonriente de su líder. Cuando el mandatario baja de su vehículo —ya sea el avión presidencial, un helicóptero, o una camioneta 4×4—, los niños corren a saludarlo, mientras él los recibe con abrazos y besos, y sostiene a algunos en sus brazos.
Instantes muestra también al primer mandatario ecuatoriano en tarima, uno de los escenarios donde solo los grandes populistas de la región han mostrado tal nivel de destreza. En medio de música y confetti, Correa habla a las masas, apasionadamente, sobre la revolución ciudadana, y lo importante que es para el país que su proyecto político continúe.
Un aspecto a resaltar de la película, es que cuenta con escasos —tres o cuatro— momentos en los que devela un Rafael Correa hasta ahora poco conocido: hablando por teléfono con su familia, rezando, leyendo en el avión, o reunido con su equipo de trabajo, mientras analizan las cifras de las encuestas.
Llama la atención cómo Correa parece asumir ese papel de director de orquesta en todo lo que hace. El mismo Astudillo se lo comentó a la audiencia luego de proyectar la película por primera —y única— vez en la ciudad de Guayaquil.
“El personaje que filmé es muy difícil de atravesar con la cámara para revelar qué hay más allá.… Esos [instantes] que rescaté fueron muy breves, porque son momentos donde él para de trabajar, pero que son casi inexistentes en el día a día”, mencionó el director.
Un ejemplo de la situación descrita por Astudillo se dio durante el rodaje del spot, en el que Correa visita a una familia indígena y se sienta en su mesa a tomar café. Mientras están grabando, la película muestra al presidente Correa cuestionando el guión, mandando a cortes, e indicándole a la pareja de indígenas que funge de actores, cómo deberían ser las cosas. Ambos personajes fueron beneficiados con una casa otorgada por el Gobierno.
Durante el rodaje de este comercial, que el mandatario compartió con estas personas, la mujer le agradece a Correa por regalarles esa vivienda. “No fui yo, la hice con el impuesto que pagan los ricos”, le contesta el Presidente entre risas. Posteriormente, la mujer le pide una casa para sus nueve hijos.
– gracias por la casa, taita Rafico
– no la hice con mi plata, la hicimos con plata de los ricos#InstantesDeCampaña pic.twitter.com/KKtDkVOZ1Z— Rafael MéndezMeneses (@kevinhurlt) June 2, 2015
Luego de varios intentos, el equipo termina de grabar la pieza propagandística que concluye con el mandatario diciendo: “Yo solo estoy de paso, el poder es de ustedes, pueblo digno que se ha hecho merecedor de días mejores … Todo por la patria, todo 35”.
La película incorpora los testimonios de dos ciudadanos que exponen sus opiniones sobre el candidato. Ambos hablan de lo bueno que había hecho hasta entonces el presidente Correa, y cómo se identificaban con él. Al ser cuestionado al respecto, Astudillo mencionó que lo incluyó para mostrar cómo el pueblo veía al primer mandatario durante la campaña y cómo había llegado el discurso oficialista a ellos.
“Una de las cosas que constaté durante la campaña es la neurosis popular ante esta imagen icónica de un mesías que viene a salvar el mundo, y me parecía importante contextualizar eso”, sostuvo.
La película de Astudillo, ampliamente promocionada en redes sociales, deja a los espectadores con ganas de ver más de esos instantes que inicialmente se propuso mostrar. El director destacó que, si bien no tuvo censura, acceder a ese Correa “más humano” fue casi imposible.
Sin embargo, esos pocos momentos captados, muestran la campaña de Rafael Correa con su característico discurso, lleno de expresiones que apelan a las emociones, y en la búsqueda de ese ideal, todavía desconocido, que llaman “el Buen Vivir”. Instantes es, sin lugar a dudas, un breve retrato de un líder populista latinoamericano.