English El fenómeno de creación de nuevas jurisdicciones municipales se encuentra en aumento en Texas, Estados Unidos. Sus habitantes buscan protegerse de lo que consideran la extralimitación de poder de los gobiernos locales, así como de los proyectos que buscan anexar pueblos pequeños del Estado a ciudades vecinas más grandes.
La Fundación de Políticas Públicas de Texas (TPPF), el principal proponente de la iniciativa, dio a conocer el pasado tres de marzo el documento “La Ciudad de Libertad: Un nuevo concepto de autogobierno” (“The Liberty City: A New Concept for Self-Governance), que promueve un modelo diferente de ciudades.
El artículo, escrito por el analista senior de políticas públicas del Centro para la Gobernabilidad Local Jess Fields, explica que una ciudad de libertad “es una que se constituye con el propósito expreso de mantener un gobierno limitado, políticas pro-libre mercado y la protección de los derechos de sus ciudadanos”.
Liberty Cities open a new door for #Texans to protect their rights says @jessalanfields. More on #LibertyCities: http://t.co/zSJHXVkRzP
— Texas Public Policy Foundation (@TPPF) March 3, 2015
“Las Ciudades de Libertad abren una nueva puerta a los tejanos para proteger sus derechos”
Señala que este tipo de circunscripciones “difiere con muchos gobiernos locales que tratan de manejar sus economías y regular la vida de sus ciudadanos”, y evita las anexiones coercitivas a “ciudades grandes con más impuestos y mayor regulación”.
La TPPF afirma que lo que hace que estas jurisdicciones municipales sean distintas no es un conjunto rígido de directrices, sino los principios por las que son constituidas: “el factor unificador es que la ciudad tiene por objeto proteger a sus ciudadanos de la regulación excesiva del gobierno, de los impuestos y el gasto, en oposición a promulgarlos”.
“La ciudad a propósito busca proteger los derechos constitucionales de sus ciudadanos en la forma como gobierna. Una manera de hacerlo es mediante una carta de derechos del ciudadano, garantizando que los ciudadanos no tendrán regulaciones sobre, por ejemplo, la libertad de expresión o de reunión”, sostiene.
El documento menciona que Von Ormy, un pequeño suburbio de San Antonio con una población de 1.085 habitantes, se convirtió en 2008 en la primera ciudad de Texas que entró en la categoría de Ciudad de Libertad. Esta se constituyó con la idea de proteger a los ciudadanos de la carga fiscal mayor y reguladora de San Antonio, y para proveer servicios básicos, como cobertura policial y mantenimiento de la infraestructura”.
Además, la ciudad evitó instituir regulaciones comunes, como costos de permisos, e incluso eliminó su impuesto a la propiedad en 2014.
Siguiendo el ejemplo de Von Ormy, una pequeña comunidad al sur de San Antonio llamada Sandy Oaks, se constituyó con éxito en mayo del año pasado con el 75% de los votantes a favor. Los poco más de 1.000 habitantes pretenden lograr un mejor nivel de servicios, y evitar la posibilidad de anexión a San Antonio.
Un concepto filosófico antiguo que vuelve
En una entrevista con el PanAm Post, el autor del documento y promotor de las Ciudades de Libertad Jess Fields, explicó que a pesar de que estas ciudades son nuevas en Texas, el concepto detrás de estas no lo es: “se ha reflejado en algunos gobiernos locales en Texas desde hace poco, pero la idea del autogobierno es un concepto filosófico muy antiguo en base al que Estados Unidos y Texas fueron fundados”.
Check out our new report on Liberty Cities, towns that take the protection of their rights seriously: http://t.co/Z5J47eMTyZ @TPPF
— Jess Fields (@jessalanfields) March 3, 2015
“Echa un vistazo a nuestro nuevo informe sobre las Ciudades de Libertad, comunidades que se toman la protección de sus derechos en serio.”
Según Fields, ciudades como Von Ormy empiezan con “la intención de evitar impuestos altos y para crear un ambiente condicionado a la libertad individual”. Así mismo, afirma que otras comunidades están adoptando cada vez más esta nueva estrategia de gobernabilidad local.
Fields relató que para el próximo ciclo electoral en mayo, hay una pequeño pueblo en el condado de Guadalupe, llamado Kingsbury, que recibió el permiso del juez del condado para tener elecciones de Constitución, y puede que sea la próxima Ciudad de Libertad . “Ellos se están constituyendo, literalmente, para evitar la anexión a una ciudad más grande … y llevar a cabo un modelo con baja regulación y bajos impuestos, destinado a proteger los derechos de sus ciudadanos”.
Cuando se le preguntó por qué son necesarias, Fields destacó la capacidad de respuesta de las jurisdicciones más cercanas al individuo: “Estas serán capaces de garantizar que la libertad de expresión y el derecho de la Segunda Enmienda [de la Constitución de Estados Unidos] a portar armas estén protegidos, que las personas sean capaces de operar sus negocios sin regulaciones o impuestos excesivos … [mientras que] aún así proporcionan servicios básicos”.
Sin embargo, Fields afirma que en cualquier nivel sigue existiendo el riesgo de que “el gobierno haga cosas que no se supone que debe hacer”, y señaló el riesgo que representan los planes mal definidos para la constitución de municipios.
Con respecto a la legislatura de Texas, Fields está presionando para que el movimiento de las Ciudades de Libertad sea promovido a través de un nuevo capítulo relativo a la ley general de ciudades. Sus políticas “serían, por ley, limitadas a las políticas que solo protegen la libertad de sus ciudadanos, y eso es una idea realmente única”.
También espera que la idea vaya más allá de las pequeñas comunidades, puesto que pueden ser modelos a seguir para las ciudades más grandes e incluso los gobiernos estatales: “Yo diría que al hablar sobre el gobierno estatal, el mejor modelo a tener en cuenta es el estado de Texas, que es, sin lugar a dudas, el estado más libre del país [Estados Unidos]”.
Editado por Elisa Vásquez.