EnglishLos venezolanos que deseen conseguir un servicio funerario tendrán que conformarse con las opciones disponibles. Ante el problema de las divisas y la escasez de recursos, como el acero empleado para los ataúdes, la alternativa de la cremación se ha convertido en la opción de preferencia en los últimos seis meses.
A esto se le suma el hecho de que el año pasado Venezuela figuró como el segundo país con más homicidios en el mundo, de acuerdo a un estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia.
Ante la falta de materiales, compañías fúnebres de Caracas como Hispania ofrecen solamente ataúdes de latón, en cantidades limitadas; mientras otras, como la Virgen del Valle y la Vallés (una de las más prestigiosas de la capital venezolana) no se comprometen a ofrecer un material en específico para los ataúdes sino hasta el momento en que se requiera el servicio.
“Nosotros tenemos tres fábricas que nos hacen los ataúdes, y ninguna de ellas tiene suficientes materiales. Pronto los venezolanos tendrán que hacer cola hasta para morirse”, expresó Víctor De La Torre, trabajador de la funeraria Virgen del Valle.
El catálogo de ataúdes de la empresa ofrecía urnas hechas con diversos materiales de varios niveles de calidad, desde urnas metálicas hasta de madera; pero ahora ofrece un nivel de calidad intermedio a sus clientes. “Incluso algo tan sencillo como el servicio de cafetería [durante los velatorios] se ha visto afectado, ya que escasean la leche, el café y el chocolate”, añade el empleado.
Leonardo Urbáez, empleado de Pompas Fúnebres, explica que por el alto costo de los servicios y la escasez de los ataúdes algunos clientes tratan de amortiguar los costos al preguntar por la opción de alquiler de urnas. Mientras algunas de las funerarias consultadas aceptan este método, otras lo rechazan, por considerarlo una medida antihigiénica.
El presidente de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias, Tomás Rodríguez, aclaró que el alquiler de urnas no debería existir. “En dado caso las mismas deberían ser donadas a los hospitales. Cada funeraria debe garantizar una a los clientes que así lo requieran”.
Oferta de urnas mermada
En el último mes la situación se agravó aún más para la funeraria Virgen del Valle, ya que de 17 tipos diferentes de urnas que ofrecían antes, ahora solo alcanzan a ofrecer 10, por lo que el negocio se ha visto afectado al no poder suplir la demanda al mismo nivel que solían hacerlo.
“Se ha estado evaluando la situación con la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) [productora nacional de acero] para poder solventar en su totalidad y lo antes posible la escasez de láminas de acero que afecta al sector”, dijo Tomás Rodríguez en declaraciones al PanAm Post, y además añadió que ya la cámara que representa realizó una primera reunión para discutir medidas a implementar para que los fabricantes puedan suplir las demandas de ataúdes.
Otro de los problemas de aquellos que optan por el sepelio consiste en los costos del servicio. Un ataúd tiene como precio mínimo cercano a los US$120 al cambio libre, y el servicio completo de velatorio puede ascender a los US$220, aproximadamente. Rodríguez indica que los ataúdes han sufrido un aumento aproximado del 60% con respecto a los costos que se manejaban hace dos meses. Esto sin contar la inclusión de floristería y otros añadidos.
El precio por el servicio de la parcela en cementerio también se ha visto gravemente afectado; el Cementerio Jardines del Cercado (en las afueras de Caracas), ofrece la parcela en US$380; el Cementerio del Este presenta costos variables cercanos a los US$400; en el Cementerio del Sur, revendedores no oficiales ofertan la parcela en US$81,6.
Alternativa económica en tiempos de crisis
En años pasados la alternativa de la cremación no era tan popular como lo es hoy. El grupo de personas que optaba por esta vía era mayoritariamente la población de inmigrantes europeos, explicó De La Torre, sin embargo la situación cambió. “Es un tema que ya no es tan tabú, cada vez más personas optan por esta alternativa, aunque esto se debe principalmente a que resulta más económica”, comentó el empresario.
Wilians Mesa, un empleado de la Funeraria Vallés, concuerda: “es más económica y te ahorras el problema del ataúd y el traslado, y por lo tanto el servicio de capilla resulta más sencillo”.
El servicio completo de cremación y velatorio tiene un costo cercano a los US$200. Se trata de un ahorro de más de US$100, en un país donde el salario mínimo se acerca a los US$30. Los empleados concuerdan en que los precios que ofrecen resultan elevados para una persona de bajos recursos.
Las funerarias no garantizan que sus costos se mantengan así a corto plazo: “La gente suele pedir un ‘básico’, pero eso para mi no existe”, señaló Mesa en relación al alto costo del servicio.
Aseguran que la subida de precios está relacionada con el aumento de los costos, y no con mera especulación. “Uno trata de adaptarse lo más posible, de no subir mucho los precios sino lo necesario, porque ¿cómo le dices tú a alguien que no puedes recibir a su difunto? Este es un negocio muy competitivo”, indica De La Torre.
Muchos favorecen la cremación debido a las condiciones de seguridad de los cementerios; algunos clientes prefieren evitarlos debido a que continuamente se conocen historias de violencia dentro de ellos, según lo informó Héctor Pérez, trabajador de la funeraria Las Fuentes.
De acuerdo a Antonio Gómez, transportista de La Vallés, el servicio de traslado también se ha visto afectado, no solo por la inseguridad en el país sino también por el estado de las vías y la dificultad de conseguir repuestos para los vehículos.
Rodríguez añade que el servicio de traslado constituye uno de los costos más altos a los que debe enfrentarse una funeraria en el país, ya que los precios no se encuentran regulados por el Gobierno; y coloca un ejemplo: Un servicio de traslado fúnebre de Puerto La Cruz a Caracas [aprox. 317,1 km] puede costar cerca de US$50, además declaró que ya no cuentan con el servicio de traslado ofrecido por las aerolíneas.
Editado por Elisa Vásquez.