“No permitiremos que se alce ni la bandera de la hoz y el martillo, ni la bandera de la media luna, ni la bandera oscura y apátrida de las elites globalistas”, dijo Santiago Abascal, líder de Vox, en la Cumbre de Madrid, este fin de semana. Acertado resumen de las mejores y más justas causas de la derecha en Europa: van contra el comunismo, contra la invasión del islamismo radical, y contra las élites globalistas y su destructiva agenda progresista.
Abascal criticó puntos álgidos que afectan a España y a Europa por igual: La “extraña alianza” establecida entre “la izquierda más radical” y los grandes poderes económicos; y los “efectos perniciosos” que ha provocado el globalismo en las economías nacionales.
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Sólo un líder con lucidez como Abascal puede percibir y denunciar que efectivamente existe connivencia entre emporios sin rostro y los nuevos supremacismos socialistas -como el feminista, el LGBT, el negro, el indigenista, el islamista radical, el ecologista, el animalista-. Trump ha sido otro líder que ha sabido revelar estas oscuras conexiones. Por sólo poner un ejemplo, el Big Tech es un conjunto de poderosas empresas que enarbolan “normas comunitarias” metaconstitucionales, agenda woke, y promueven una cultura de la cancelación.
Sobre el globalismo, Abascal señaló que éste amenaza la prosperidad de las naciones europeas debido a que los tratados de libre comercio “han acabado con el principio de preferencia comunitaria y han condenado a numerosas regiones a la pobreza y a la despoblación”.
El concepto de “reindustrialización”, ya manejado antes en la Agenda España, ocupó un lugar en la Cumbre, cuando el líder de Vox se mostrara en contra de que haya potencias económicas que se siguen beneficiando aún cuando han firmado pactos ecologistas, pero en la realidad lideran las estadísticas de contaminación. Todos podemos pensar en China, como ejemplo de esto.
Por otro lado, la transición de las energías fósiles a las limpias no debe significar graves pérdidas de empleo, porque las economías hoy tienen sus raíces aún muy entradas en los combustibles. Pero, dijo el ibérico, se debe buscar que los líderes europeos se comprometan a usar energía “barata, sostenible y eficiente”, incluyendo la nuclear. La energía nuclear puede ser la mejor opción, porque es de lo más limpio, como poderoso. Lejos han quedado los recuerdos de catástrofes ecológicas en tiempos en que los controles de operación no tenían los estándares que hoy se guardan. Casos como el de Chernóbil y el de Fukushima.
Santiago Abascal, el líder de Vox, partido de derecha auténtica y popular en España, estuvo de gira por Hungría y Polonia en 2021. A fines de mayo de 2021 acudió a Hungría, donde se reunió con Viktor Orbán, el primer ministro que defiende, como el español, los valores tradicionales de Occidente: la fe, la familia, el patriotismo opuesto al globalismo “progre” de la Unión europea, el matrimonio natural, fronteras seguras. También se encontró con Jaroslaw Kaczynski, quien fuera primer ministro de Polonia y hoy es cabeza del partido Ley y Justicia de Polonia.
En otro viaje, Abascal también fue de visita con el primer ministro Mateusz Morawiecki a Varsovia, Polonia, el 4 de diciembre de 2021.
Esas dos salidas de Abascal fueron el preludio de la Cumbre de Madrid ahora, a unos días, por cierto, de las elecciones en Castilla y León en España.
El vasco de 45 años es un político activo y brillante que ha escuchado el sentir profundo de la gente ante la deconstrucción de la vida contemporánea a manos del socialismo, en su versión globalista, con agenda progresista. Había invitado a Orbán y a Morawiecki a Madrid para enero de 2022.
De esta manera, este viernes 28 y sábado 29 ha tenido lugar la Cumbre Madrid, interesante encuentro de varios mandatarios europeos, como Orban y Morawiecki, de Polonia, no con su homónimo en España, Pedro Sánchez, que es un socialista, sino con la cabeza de Vox, con Santiago Abascal.
En la capital española se encontraron los liderazgos conservadores y de derecha más importantes de Europa: además de los mencionados asistió Marine Le Pen, la líder de derecha candidata a la presidencia de Francia.
A la Cumbre también asistieron Aurelian Pavelescu, el eurodiputado y líder del Partido Nacional Campesino Cristiano Demócrata, de Rumana; Valdemar Tomasevski, líder de Acción Electoral de los Polacos (LLRA) -en Lituania-, representante de la Alianza de Familias Cristianas; Marlene Svazek, del partido conservador de Austria (FPÖ, por sus siglas en alemán); Tom Van Grieken, líder del partido nacionalista flamenco, de Bélgica; y Martin Helme, cabeza del partido EKRE, de Estonia.
La agenda de la derecha en Europa, así, se va articulando en la necesidad de oponer el patriotismo al globalismo, defendiendo la soberanía nacional ante los embates globalistas que diluye las identidades nacionales.
La Agenda España ha sido uno de los mejores productos políticos españoles en mucho tiempo, al ser un gran contrapeso a la destructiva Agenda 2030 de la ONU, una iniciativa antidemocrática, por la que no votaron jamás los ciudadanos, impuesta por las élites del globalismo.
Esta agenda busca promover el aborto, la homosexualidad, la ideología de género, el supremacismo feminista, que la gente no tenga hijos, fronteras abiertas, la transición a rajatabla de las energías fósiles a las energías limpias, pero sin tomar en cuenta que las economías están enraizadas aún en las energías no renovables y dejarlas de un día a otro por decreto causaría la pérdida de millones de empleos.
En cambio la Agenda España responde a los verdaderos intereses de los españoles, a sus valores y tradiciones, en 20 puntos de propuestas sin desperdicio que abrazan a la familia, al respeto a la vida, fronteras seguras y migración ordenada y legal, además de la reindustrialización y el impulso al campo. Todo lo cual ha hecho de Vox el partido que más va creciendo entre las preferencias de su país, casi igualando al Partido Popular, quedando muy cerca del segundo lugar en intenciones de voto.
La Cumbre Madrid tuvo también la intención de analizar el futuro de Europa ante la imposición de una agenda globalista que, dicho por los ponentes, “pone en peligro a la propia Unión Europea al alejarse de los ideales europeos cristianos sobre los que se fundó”. La Cumbre se comprometió a defender “la primacía de las constituciones nacionales sobre el derecho de la Unión Europea”.
La Cumbre Madrid le viene bien a todos los presentes, al reforzar sus liderazgos ante los comicios que vendrán en breve. Hungría celebrará sus elecciones presidenciales este 10 de marzo. Muy posiblemente la hoy candidata Katalin Novák por el partido Fidesz, y quien se ha desempeñado como ministra de la Familia, con excelentes resultados y gran acogida de la población, se convertirá en presidenta, si logra un porcentaje suficiente en el parlamento, donde ocurre la votación.
Francia también celebra elecciones presidenciales este año. La primera vuelta será el día 10 de abril y la segunda el 24 del mismo mes.
El lúcido y combatiente eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch, de Vox, señaló que en la Cumbre de Madrid hubo elogios “a la gran labor de la Fundación Disenso en Iberoamérica con el Foro de Madrid y la Carta de Madrid en la lucha contra el narcocomunismo del Foro Sao Paulo”.