Conocer profundamente a la gente, al electorado, es todo un arte, uno que José Antonio Kast ha mostrado que domina. Ha sabido escuchar a sus compatriotas, con quienes ha dialogado y a los que finalmente ha convencido. Es un gran ejemplo, y no sólo en Chile, sino en toda América Latina.
Su desempeño, el mantenerse firme en sus principios, indeclinable en los valores, pero al mismo tiempo ecuánime, accesible, pacífico, es todo un manual de cómo enfrentar a adversarios de ultra izquierda que dañarían al país tanto como Castro a Cuba, Chávez y Maduro a Venezuela, y Daniel Ortega a Nicaragua.
Al mismo tiempo, Kast ha establecido una ruta para el éxito electoral: si los partidos tradicionales son tibios y para pescar al mayor número de electores se quedan en el centro, inmóviles, se debe crear un partido nuevo, con claridad en cada postura, promover valores sin ambages, y con propuestas viables y concretas en los temas más álgidos. No se puede quedar bien con Dios y con el diablo, por lo que es necesario apegarse sólo a Dios.
En Chile votó este domingo cerca del 47 % del total del electorado, unos 7.115.590 ciudadanos acudieron a depositar su papeleta. Innumerables medios globalistas, el mainstream media internacional de siempre, atacó todo el tiempo a Kast y protegió a Gabriel Boric. Para empezar, tildando al del Partido Republicano como de “ultra derecha”, o de “derecha radical”, mientras que sólo aludían a Boric describiéndolo como “de izquierda”.
Revisemos algunos de los titulares o alusiones que se han publicado en fechas recientes:
– New York Times: “José Antonio Kast, candidato de extrema derecha, lidera la primera vuelta de las elecciones de Chile”.
– El País: “La ultraderecha y la izquierda se disputarán la presidencia de Chile”.– El País: “José Antonio Kast, la extrema derecha chilena mira a Vox. El ultraconservador tiene posibilidades reales este domingo, en la primera vuelta de las presidenciales”.
– DW: “Ultraderechista Kast e izquierdista Boric pasan a segunda vuelta en Chile”.
– Agencia EFE: “Las elecciones presidenciales de Chile se definirán en la segunda vuelta del próximo 19 de diciembre entre el ultraderechista José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric…”
– El Diario: “El ultraderechista José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric se disputarán la presidencia de Chile en segunda vuelta”.
– France 24: “¿Quién es José Antonio Kast, el político ultraderechista que quiere ser presidente de Chile?
– Chicago Tribune: “Un candidato ultraderechista y uno izquierdista apoyado por el Partido Comunista se disputarán la presidencia de Chile en un balotaje el 19 de diciembre luego de que ninguno obtuviera los votos necesarios para ganar en la primera vuelta del domingo”.
– Forbes: “Mercados chilenos suben tras victoria de la ultraderecha en primera vuelta de las elecciones”.
Pero no, Boric no es ninguna izquierda moderada. Celebró recibir una playera (polera, remera) con el rostro del Senador Jaime Guzmán con un balazo en la frente, sonriendo mucho, con lo que está avalando el asesinato ocurrido afuera de la Universidad Católica.
¿Quién lo perpetró? Nada menos que el guerrillero chileno Raúl Julio Escobar Poblete, alias “Comandante Emilio”, militante del comunista Frente Patriótico Manuel Rodríguez, y quien se dedicaba a secuestrar y se parapetaba en una vida normal en San Miguel de Allende, estado de Guanajuato, México, y que ha sido extraditado a Chile el 22 de septiembre pasado, buscado por la Corte de Apelaciones de Santiago, por su probable responsabilidad del delito de atentado terrorista, con resultado de muerte.
El ataque del “Comandante Emilio” tuvo lugar el 1 de abril de 1991 en las inmediaciones de la Universidad Católica de Chile contra el fundador del partido político UDI. El comunista guerrillero tenía una banda bien montada de pillos dedicados al secuestro, según crónicas periodísticas.
Plagió en México a Nancy Michelle Kendall, una ciudadana franco-estadounidense. Y, muy probablemente, habría sido quien mantuvo cautivo a un ex candidato a la presidencia de este país, para conseguir millones de dólares de rescate.
Michelle Kendall fue secuestrada en San Miguel de Allende en marzo de 2017 y el “Comandante Emilio” y su banda se atrevieron a mutilarle un dedo, para obligar a sus familiares a pagar.
La playera que recibió Boric representa todo este mal a la sociedad, pero a él le causó mucho jolgorio, porque es un comunista nefasto. Se presenta como muy sabroso, muy cool, con su barbita y sus tatuajes, pero detrás de esa pantalla está el Foro de Sao Paulo, el socialismo más empobrecedor, y eso significa el fin de la democracia y las elecciones. No hay vuelta para atrás. No pocos chilenos han visto que se pudiera repetir con Boric el pésimo experimento comunista de Salvador Allende, con el que la gente se empobreció.
La elección presidencial de este 21 de noviembre es un proceso aún inconcluso porque ninguno ha conseguido más del 50% del voto, extendiéndose la contienda hasta el 19 de diciembre, para el balotaje o segunda vuelta.
“No solo vamos a elegir a un presidente, vamos a elegir entre libertad y comunismo”, dijo Kast tras la jornada electoral. Por cierto, Eduardo Artés un comunista con posiciones estridentes, de la Unión Patriótica, obtuvo sólo 1.47%.
Kast logró un 27.91%, con todo y que prácticamente todos los otros aspirantes estaban contra él o contra sus posturas en relación a la familia natural y a la defensa de la vida. Boric obtuvo 25.83%. El tercer lugar, de Franco Parisi, alcanzó un 12.80. Es posible que este porcentaje se vuelque en favor de Kast en la segunda vuelta.
Se votó asimismo para renovar la Cámara de Diputados, con sus 155 bancas. Y en el Senado estuvieron en juego 27 legisladores. Fue una renovación parcial de la cámara alta.
En el Senado Boric no tendría demasiado peso. Apruebo Dignidad obtuvo cinco senadores; sus aliados Dignidad Ahora tres y el Partido Ecologista Verde, dos.
El Frente Social Cristiano de José Antonio Kast logró colocar sólo a un senador, al Rojo Edwards.
Chile Podemos que representa al oficialismo, tenía 19 espacios, ganó 5 más, llegando a 24, con lo que será la primera minoría.
Nuevo Pacto Social –antes Convergencia- de centroizquierda, perdió cinco espacios, con lo que se queda sólo con 18 lugares.
En cuanto a los diputados, Boric, con su Apruebo Dignidad, obtuvo 36 espacios. Sus aliados: Dignidad tendrá tres, y el Partido Ecologista Verde, sólo dos.
El Nuevo Pacto Social (antes Convergencia) gana un espacio más, llegando a 37. El bloque de Kast alcanzó 15 bancas.
El oficialismo, al menos hasta hasta el 11 de marzo, con Chile Podemos, contará tendrá con 53 espacios, habiendo perdido 18.
Franco Parisi quedó en tercer sitio con el Partido de la Gente, y eso le ha habilitado contar con 7 legisladores en la cámara baja.
Una encuesta reciente de Activa Research mostraba a José Antonio Kast con un 21.7%, porcentaje, que se quedó corto con el resultado real del domingo.
El plan de gobierno del descendiente de padres migrantes alemanes es sin duda el más atractivo para el electorado.
En Chile hay una inflación descontrolada y las tasas de interés han aumentado. Los plazos para pagar casas se han acortado de 30 años a 10. Hay un 10 % de pobres. Por eso Kast busca proteger a los más abandonados, ofreciendo oportunidades.
Además, ha puesto el acento en crear un Estado eficiente, reducido, más pequeño y que gaste menos. Y en bajar impuestos, apoyar a las Pymes. También promueve digitalizar a todo el país, expandir la conectividad, porque hay lugares sin internet. Habla a favor también de la potencialidad de energía renovable.
En cuanto a la seguridad, Kast visualiza 3 problemas: Inmigración descontrolada e ilegal, narcotráfico, y terrorismo en el sur del país, que ha ido avanzando y están en tres regiones ya.
En cuanto al narcotráfico, hay referencias de incremento en la actividad, pasando de ser sólo un país de paso, a uno de producción y de consumo. En la capital, Santiago, se habla de hasta un millón de personas relacionadas de alguna manera con el narcotráfico.
Chile tiene 19.2 millones de habitantes. En Santiago hay 5.6 millones. La migración ha sido muy fuerte, sobre todo de Venezuela, de donde se calcula que han llegado entre 1.5 y dos millones de personas desde 2014. El chavismo es una gran fábrica de pobreza y exilio.
Hijo de inmigrantes, Kast no es ningún antiinmigrante o xenófobo. Propone la migración legal, y establecer lugares de residencia para los llegados. Para que no duerman en las calles. Lugares donde tengan comida. Hay disponibilidad para migración pero dentro del marco de la ley.
Kast ofrece estabilidad, ante el estallido social. Y tras la pandemia. Y la defensa de los valores: vida, familia, el desarrollo de la economía. Está en contra de la ley de aborto vigente. Quiere derogarla. Actualmente está en proceso en el Congreso otra ley, para practicar el aborto libremente hasta las 14 semanas. Va de la cámara de diputados al senado y regresa. Ya fue aprobado en cámara de diputados.
Las propuestas de otros candidatos se quedan muy cortas, así como sus perfiles. Por ejemplo, Eduardo Artés, se ha mostrado en los debates como todo un progresista que aplaudía un folleto que promueve matrimonios homosexuales en los jardines de niños, cuando aún no saben acaso ni leer.
A eso le llama “educación sexual”, cuando es claramente un adoctrinamiento que pasa por encima de lo que los padres desean que sus hijos sepan y a qué edad. También es un fan del dictador Kim Jong-Un de Corea del Norte.
Sebastián Sichel, la ficha del oficialismo, no es considerado como de auténtica derecha y votó por una nueva Constitución. Es tibio y progresista, tripulado por la ideología de género. Marco Enríquez-Ominami fue referido por Kast como “hijo de un terrorista”. Y Franco Parisi tiene ideas libertarias y coincide con Kast en aspectos económicos. Veremos que quienes votaron por él se deciden al final por Kast. Seguro.