La Escuela de Frankfurt se caracterizó por reinterpretar a Marx, alejándose del estalinismo soviético, y por integrar a Sigmund Freud en sus análisis y teorías, todo con el fin de demoler las bases de la cultura occidental, que tanto obstruía la llegada de una nueva sociedad que sería feliz, a partir del socialismo.
Todos sus miembros fueron marxistas, ateos y de origen alemán, y siendo además judíos, se vieron forzados a abandonar su tierra natal para refugiarse en otros países de Europa, y más tarde en Estados Unidos, donde el gobierno, universidades y hasta la fundación Rockefeller, los financiaron y usaron de alguna manera, tanto para criticar al nacional socialismo de Alemania, como al comunismo ruso.
Así fue como las teorías de Frankfurt fueron impregnando la cultura norteamericana, e influyendo sobre todo en las universidades, donde sus autores son estudiados.
Conversamos con Cristian Rodrigo Iturralde sobre su nuevo libro: El inicio de la nueva izquierda y de la escuela de Frankfurt. Reflexiona sobre la fundación y el origen de esta izquierda, sobre la teoría crítica, sobre la Dialéctica de la Ilustración, el texto acaso más representativo de Horkheimer y Adorno, sobre las disidencias internas de tal escuela y sus contradicciones, sobre la industria cultural y claro, sobre el feminismo, la ideología de género, la liberación sexual basada en Freud y otros autores.
Cristian Iturralde nació en Buenos Aires, es profesor universitario e historiador. Se desempeña como académico en el Instituto Nacional de Investigaciones históricas Juan Manuel de Rosas y en el Instituto Histórico Santiago de Liniers. Ha escrito los libros: La Inquisición, un tribunal de misericordia; y 1492: fin de la barbarie y comienzo de la civilización en América, entre otros.