En un mismo día, el martes 23 de febrero, el gobierno mexicano llamó por la mañana a la oposición a no usar presupuesto con fines electoreros, forzó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a ajustar sus estudios al gusto del poder, aprobó la reforma eléctrica a través de los diputados de Morena, y emprendió una persecución política contra un gobernador, mediante la supuestamente autónoma Fiscalía General de la República (FGR).
El gobierno construye a pasos agigantados una presidencia izquierdista autoritaria y quiere controlarlo todo. Sus así llamados “siervos” de la Nación, han sido señalados en muchas ocasiones por estar al servicio del partido oficialista Morena, por promover la simpatía hacia ese instituto, en lugar de sólo entregar los apoyos sociales sin hacer propaganda.
Se trataría de al menos 18000 empleados del gobierno en calidad de “siervos”, y su origen estaría en las estructuras electorales de Morena. Pero ahora, con la pandemia, también participan, sin ser personal médico, en la vacunación.
No sólo eso, sino que se les ha ido vacunando, lo que ha causado inconformidad, porque no son médicos ni enfermeras, considerados para la primera etapa de vacunación, ni tampoco son adultos mayores, en la segunda.
Los vacunan para que puedan moverse libremente, sin temor a contagiarse, y así promover al gobierno en pleno año electoral, a pocos meses de la contienda del 6 de junio. Ejemplo de esto es que ahora tales siervos piden a la gente escribirle cartas de agradecimiento al presidente.
Pese a todas las acusaciones contra los “siervos” de la Nación por servir de facto como operadores de Morena con cargo al erario, el presidente López Obrador hizo este martes 23 un llamado, sobre todo a los gobernadores, a no intervenir en las elecciones.
Pero al mismo tiempo, el presidente informó que, ante la veda electoral que prohíbe distribuir apoyos de programas sociales durante las semanas meses previas a las elecciones, va a adelantar el reparto de 200.000 millones de pesos. Así de plano. Y esto causó protestas entre la oposición, claro.
Los gobernadores agrupados en la opositora Alianza Federalista respondieron al llamado de AMLO de no intervenir en las elecciones, que se verán este viernes 26 en reunión plenaria, donde estructurarán su postura. Reiteraron su compromiso con la democracia y con un país de instituciones, en el que los contrapesos son importantes.
Pero el adelanto de los 200.000 millones de pesos en programas para jóvenes y para adultos mayores, entre otras cosas, puede ser visto, sin duda, como una forma también adelantada de ganarse la voluntad de los beneficiarios y con ello su preferencia electoral por Morena.
Pero, desde su presunta “autonomía”, para inyectarle presión a los gobernadores opositores, la Fiscalía General de la República envío al presidente de la Junta Política de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, quien también es el coordinador parlamentario de Morena, una petición de desafuero para el mandatario de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por la “probable comisión de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita”.
Así, AMLO en la mañana propone cordialidad democrática, no intervención en elecciones, pero por si alguien no estuviera muy de acuerdo, la FGR emprende justo ese día, una persecución política contra uno de los más fuertes opositores al gobierno, Cabeza de Vaca. ¿Por qué justo el mismo día? Qué coincidencias. Pero en política no hay casualidades.
Y cuando los youtubers gobiernistas salen al unísono a decir que no hay persecución política contra nadie, que la oposición alucina, es porque hay línea para decir eso, y es porque sí hay una evidente persecución política contra un gobernador opositor.
¿Por qué la Fiscalía no había actuado antes en este caso? Muy “casual” que en pleno semestre electoral ocurra esta solicitud para hacer perder su fuero a ese mandatario.
El gobierno no tiene ojos críticos sino para sus adversarios políticos. El gobernador de Tamaulipas dio un mensaje la mañana del miércoles 24, diciendo que se presentará en la Cámara de diputados en su derecho de saber de qué se le está acusando.
Cabeza de Vaca consideró que Morena publicó en Twitter el documento enviado por el FGR de manera dolosa. Y que la Fiscalía hace un uso faccioso de la justicia, orquestando una “embestida” política.
El tema de fondo es el uso que hace el gobierno del poder, sometiendo a los órganos autónomos, buscando doblar por ejemplo a la ASF, al INE, al INAI, a la prensa crítica, y ahora a los gobernadores. Todo esto ya no luce como una democracia.