La Sindicatura General de la Nación (Sigen) determinó que las “cajas chicas” de los ministerios argentinos fueron utilizadas de forma irregular durante el gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015).
El diario argentino La Nación destaca en una nota publicada este lunes 2 de enero que múltiples auditorías realizadas por la Sigen constataron facturas adulteradas, tickets falsos, compras sin justificar, viáticos excesivos y “gastos peculiares”.
La ley argentina establece que la caja destinada a gastos corrientes y sin licitación es “un procedimiento de excepción para casos de urgencia” y “con un criterio restrictivo”. Asimismo, establece que toda compra del Estado debe realizarse mediante compulsa de precios. Durante el kirchnerismo estos conceptos no fueron respetados.
Las auditorias de la Sigen demostraron que el Ministerio de Planificación usó la “caja chica” para erogaciones extras, por fuera de los viáticos habituales de viajes al exterior. Este despacho entregó un monto extra de US$447.714 que superaba en 500% a los viáticos. Según la auditoría, sólo el 17% fue rendido con los comprobantes correspondientes.
“También hay comprobantes de free shops, exceso de equipaje, compra de valijas y alquiler de camionetas blindadas con chofer”, indicó la Sigen.
La Nación detalla que con recursos del “fondo giratorio” en este ministerio también alquilaron una oficina portátil con baño, compraron 585 libros de técnica de procedimiento penal, 18 libros de catequesis, smart TV y piscinas de lona.
En la Dirección Nacional de Vialidad, que depende del ministerio de Planificación, la Sigen encontró adquisiciones por más de AR$1.400.000 (unos US$88 mil). En este caso correspondía realizarlas por compulsa de precios y no con la “caja chica”.
Las auditorías también revelaron que en los Ministerio del Interior y Transporte alteraron facturas en sus escrituras y fechas. El caso más grave es una operación de compra de material rodante ferroviario en el exterior.
La transacción implicó más de AR$2,5 millones (unos US$158 mil) en “supuestas comisiones bancarias al Banco Nación”, pero nunca se encontró documentación que respaldara la operación, detalla La Nación, que tuvo acceso a las auditorías.
Por otra parte, las comitivas presidenciales presentaron facturas adulteradas por montos muy superiores a los gastos reales en viajes al exterior. En este caso se trataron de viajes a Paraguay y a Nueva York.
En septiembre de 2014, por alojamiento en el hotel Park Lane de Nueva York, la delegación de Cristina Kirchner rindió gastos por AR$229.795 (unos US$15 mil). Sin embargo, el hotel reportó que el costo fue de AR$145.358 (unos US$9 mil).
En el caso de Paraguay, los funcionarios declararon que por estadías en el Bourbon Hotel de Asunción y en el hotel Guaraní Esplendor se habían gastado AR$49.000 (unos US$3 mil) y AR$ 43.220 (unos US$2.700) respectivamente, pero en los originales de las facturas figuraban AR$14.785 (US$931) y AR$ 13.718 (US$864).
La situación detectada por la Sigen con las facturas de la presidencia provocaron una denuncia penal que ya está siendo investigada por la justicia argentina.
Fuente: La Nación.