El gobierno argentino amplió en AR$110.206,2 millones (unos US$6,9 mil millones) el presupuesto de gastos de 2016 para registrar el pago de intereses de la deuda con los llamados fondos buitre.
El Boletín Oficial del 2 de enero señala que el Gobierno fue autorizado a emitir bonos para cancelar los bonos en default “con el aditamento de la tasa de interés y el año de vencimiento, por hasta US$16.500 millones».
La Decisión Administrativa 1602/2016 tiene fecha el 30 de diciembre pasado y tiene las firmas del jefe de Gabinete Marcos Peña y el saliente ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
“Es menester modificar los créditos vigentes correspondiente al Servicio de la Deuda Pública a fin de cumplir con la Fase I denominada ‘Tramo Liquidación Internacional’ y FASE II denominada ‘Tramo Liquidación Local’ «, señala el Boletín Oficial.
- Lea más: Argentina: nuevo ministro de Hacienda promete mantener el gasto y reducir la inflación
- Lea más: Argentina mantiene proyección de déficit fiscal pese a mayor gasto público
Según cifras de la Asociación Argentina de Presupuesto citadas por el diario Clarín, en el presupuesto ejecutado al 30 de noviembre de 2016 los intereses de la deuda pública sumaron AR$156.872 millones (unos US$9,8 mil millones) en 11 meses, un 93,4% más que lo devengado en 2015.
En diciembre el presidente Mauricio Macri ya había autorizado la modificación del presupuesto de 2016 al incrementar el gasto público en más de AR$130.000 millones (US$7,9 mil millones).
Según el Gobierno, la medida se dio porque el presupuesto de 2016 no contemplaba «cabalmente» las reales necesidades presupuestarias de la Administración Nacional para dicho ejercicio.
El incremento incluyó partidas para subsidios en energía, transporte, obras públicas, seguridad, salud, asignaciones familiares y jubilaciones, el poder legislativo y judicial, y para la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre otras dependencias.
Los incrementos de fin de año del gasto público fueron habituales durante la gestión de Cristina Kirchner.
Pese al aumento del gasto público a fin de año, el Gobierno de Macri mantuvo su proyección de terminar el 2016 con un déficit fiscal de 4,8% del Producto Interno Bruto (PIB).
El 2017 comienza con la gestión de un nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien prometió que el gasto para este año no sufriría ninguna modificación de lo que está pautado en el presupuesto que aprobó el Congreso de la Nación.
El déficit previsto para el 2017 es de 4,2% del PIB, pero el funcionario pretende reducirlo.
Fuente: Clarín.