Argentina fue excluida del ranking de la prueba PISA 2015, pero ni las autoridades educativas del país, ni la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que administra la evaluación, investigarán por qué la muestra no cumplió con los requisitos exigidos.
OCDE decidió no incluir a Argentina en el ranking que mide los estándares de calidad educativa en jóvenes de 15 años de 70 países, debido a que la muestra presentada por el país era insuficiente para ser comparada.
El ministro de educación de la actual gestión, Esteban Bullrich, dijo que no se investigará ni administrativa ni judicialmente a los responsables de que la muestra presentada por Argentina “sea demasiado pequeña para garantizar la comparación”, como argumentó la OCDE.
“Los funcionarios que estaban a cargo (cuando la prueba se realizó, entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre del año pasado) ya no están en sus puestos”, dijo al diario La Nación el funcionario. Para ese momento Alberto Sileoni era ministro de Educación.
El gobierno sí anunció que el país participará en la evaluación PISA 2018. En este sentido, Bullrich indicó que Argentina irá con 13.289 escuelas. “Vamos a trabajar para que en la próxima prueba PISA la Argentina obtenga un resultado sobresaliente”, aseguró.
El titular de educación en funciones señaló a su antecesor por las “fallas técnicas graves” que llevaron a la situación de exclusión del ranking.
“Hubo poco apego y compromiso con las estadísticas. El cuestionamiento no es a la educación pública, sino al funcionamiento de un gobierno”, agregó.
El ministro saliente se defendió negando que se haya manipulado la muestra para obtener buenos resultados. “No hubo manipulación en la información ni se sacaron las escuelas que daban peores resultados. La prueba se ha tomado a menos alumnos, pero los resultados son absolutamente confiables, están publicados y nos ha ido mejor”, dijo Sileoni.
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Según revela La Nación, la actual gestión no publicó los resultados alcanzados por Argentina, pese que el informe divulgado por la OCDE los mostraba.
El país obtuvo 432 puntos en ciencias, 425 en comprensión lectora y 409 en matemática. Si no hubiera sido excluida, Argentina habría mejorado casi nueve puestos en la tabla de posición global en relación con 2012, cuando quedó 59, detalla La Nación en una nota publicada este miércoles 7 de diciembre.
OCDE sí presentó formalmente los resultados para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que participó con una muestra propia. La ciudad está en el puesto 38, por encima de los países de América latina, liderados por Chile (44), pero muy lejos de Singapur, que se ubica al tope de la tabla. Los alumnos porteños tuvieron la mayor mejora entre todos los participantes de PISA en ciencias, el área priorizada en esta edición.
Fuente: La Nación.