El uso de la boleta electrónica, incluido en la Reforma Electoral que logró media sanción este jueves en la Cámara de Diputados del Congreso argentino, continúa generando desconfianza en un sector de la oposición, mientras que expertos en la materia advierten sobre su vulnerabilidad.
El diario La Nación consultó a expertos informáticos que aseguraron que la Boleta Única Electrónica (BUE) que se implementó en la provincia de Salta y la Ciudad de Buenos Aires el año pasado, tiene muchos problemas que ponen en riesgo el secreto del voto y amplían la posibilidad de hacer fraude.
Con la BUE los votantes deben pararse frente a la máquina que muestra en pantalla las opciones y luego de elegir se imprime la boleta. Los votos se registran sobre el papel y en un chip que contiene la boleta. El elector debe verificar su elección escaneando el chip y luego doblar la boleta para que el chip quede cubierto por una capa protectora, incorporada en la misma boleta para evitar que se lea.
La Nación detalla que después de las 18 horas el conteo lo hacen las autoridades de mesa, con la misma máquina. Si se quiere contrastar los votos electrónicos con los registrados en papel, las autoridades pueden contar los votos leyendo las impresiones de manera tradicional.
Los expertos informáticos, Javier Smaldone,Iván Barrera Oro y Tristán Grimaux, aseguraron al diario argentino que durante ese proceso hay formas de violar el secreto del voto, modificarlo, e incluso destruirlo. Esto podría ocurrir a través de aplicaciones de celular y dispositivos de fácil construcción según señalan los expertos.
“El sistema de Boleta Electrónica incluye un chip, que se puede destruir, leer y modificar desde una distancia variable de 50 centímetros y posiblemente más. Cada chip está numerado. Por lo cual, si el presidente de mesa o el sistema logra identificar el número de chip que se le asigna a un votante, después puede identificar quién votó a quién. Ese número es inalterable, viene de fábrica”, dijo Smaldone a La Nación.
Sobre la banda magnética para que el chip no se pueda leer, Smaldone señaló que basta que la boleta no esté lo suficientemente doblada para que pueda leerse el voto.
Los expertos indican que la violación del secreto al voto puede hacerse también a través de ondas electromagnéticas. “En Holanda en 2008, técnicos informáticos y hackers mostraron cómo con un receptor de radio y pequeña computadora portátil, podían determinar a quién se estaba votando a una distancia de 25 metros. ¿Cómo? A través de las ondas electromagnéticas del sistema de votación, que son originadas en cualquier computadora”, explicaron.
Otra forma de vulnerar el voto es a través del ruido electrónico. Señalan que con un software que genere un ruido eléctrico, en el puerto USB de una máquina se puede decodificar, desde otra máquina que esté a cinco metros de distancia, qué información se está transmitiendo.
Asimismo, indican que otra forma es que de alguna manera el sistema almacene los votos que fueron emitidos. “El proyecto del Ejecutivo exige que la máquina no pueda grabar datos. Pero el sistema que se usó en Buenos Aires y en Salta tenía un componente que permite tranquilamente almacenar todos los votos”, señalan.
Smaldone, Barrera Oro y Grimaux asegraron a La Nación que no tienen interés partidario ni económico. En estos momentos exponen sus opiniones sobre el tema en las redes sociales bajo el hashtag #NoalVotoelectrónico. Los expertos muestran incluso en un video cómo se hace para adulterar los votos.
Acá, con @autopolitics y @HacKanCuBa jugando con boletas electrónicas (de verdad). Aprecie, @PabloTonelli. Y lea: https://t.co/iai9LEFbmg pic.twitter.com/rAjya22ita
— #NOalVotoElectrónico #BoletaÚnicaPapelYA ? (@mis2centavos2) October 21, 2016
Desde Magic Software Argentina (MSA), la empresa que desarrolló la Boleta Única Electrónica, aseguraron al medio argentino que el sistema no presenta ningún riesgo para el secreto del voto.
“La BUE mantiene inalterables los valores del voto tradicional en papel, complementando sus virtudes con tecnología para fortalecer sus principales debilidades. Con la BUE es el propio sistema, y no el esfuerzo partidario, el que brinda las garantías para que se respete la libre decisión del votante”, dijeron fuentes de la empresa.
Este viernes 21 de octubre el diputado macrista Pablo Tonelli (Pro), presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja, defendió la implementación de la Boleta Única Electrónica (BUE) en todo el país señalando que “es segura” y que “no hay vulnerabilidad a pesar de lo que dicen”.
“Los distritos que usaron boleta electrónica nunca tuvieron problemas. Son fantasías las denuncias de vulnerabilidad”, aseveró el legislador macrista.
“La gran ventaja que tiene este sistema es que el que vota sabe a quién vota y siempre encontrará su elección disponible”, remarcó Tonelli.
La Nación destaca en su nota publicada ese viernes que el programador y experto informático Joaquín Sorianello fue investigado y sobreseído por la división de Delitos Informáticos de la Policía Metropolitana luego de ingresar en el sistema de MSA dos días antes de la elección primaria de la ciudad de Buenos Aires el año pasado.
Sorianello asegura que penetró el software de MSA para probar si había fallas y al detectar problemas de vulnerabilidad, dio aviso a la firma y publicó mensajes sobre la situación en redes sociales.
Días después su casa fue allanada, se llevaron sus equipos electrónicos y se le abrió una causa. La justicia argentina determinó finalmente que Sorianello “no entró para hacer daño ni lo hizo de manera indebida, sino para dar aviso a la firma de que el sistema de seguridad era vago y podía ser vulnerado con facilidad”.
Fuente: La Nación.