Un informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), reveló graves irregularidades en las obras del Centro Cultural Kirchner (CCK), imponente espacio para artes plásticas, espectáculos musicales y exposiciones en Buenos Aires.
El 15 de mayo de 2015 se inauguró el CCK, centro que en cuanto tamaño es el más grande de la región y el cuarto en el mundo. Fue bautizado con ese nombre durante el gobierno de Cristina Kirchner en homenaje al expresidente argentino Néstor Kirchner. Las obras se levantaron en la antigua sede del Correo Nacional, patrimonio histórico de la Nación.
El diario Clarín, tuvo acceso al informe de la Sigen, señala que el costo final del centro cultural fue de AR$ 2.541 millones (US$ 167.985.510) y que terminarlo llevó más tiempo de lo esperado.
Según el diario argentino el centro cultural debió terminarse el 12 de octubre de 2012 con un plazo de obra de 40 meses. La auditoría del Sigen señala que la fecha no se cumplió y se amplió en 78 meses.
La auditoría revela también que el costo final sufrió modificaciones. El valor inicial de obra fue AR$ 925.799.107,96, (US$ 61.204.579,03), pero este esta cantidad fue variando, aprobándose desde 2011 cuatro variantes de precios que elevaron su valor a AR$ 1.127 millones (USD$ 74.505.970), detalla Clarín. La Sigen señaló que al 31 de diciembre de 2015 el monto total certificado asciende a AR$ 2.541.296.190 (USD$ 167.985.510).
“Con lo que costó el CCK podríamos haber construido una usina del arte en cada capital de provincia”, dijo a Clarín el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi.
El funcionario denuncio que el gobierno anterior “dejó 2.000 artistas sin pagar y sin papeles respaldatorios lo que representó una deuda de AR$ 18 millones (US$ 1.189.980)”.
Para el momento de su inauguración el CCK no cumplió con la habilitación otorgada para su funcionamiento, según el Sigen.
Tampoco se había presentado la solicitud de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), ni la presentación ante el área de Protección Histórica para informar la intervención y ampliación del edificio histórico del Correo de la Nación.
Tampoco se presentaron los planos de arquitectura y planos contra incendio ante la Dirección General de Registro del GCBA.
A la cadena de irregularidades se suma que a algunos espacios se les dio un uso distinto al concebido originalmente, lo que generó “un impacto negativo en el Centro Cultural, incluso deteriorando su arquitectura”. En este sentido, la auditoría destaca que algunas salas para exposición se usaron como como depósitos.
Hay bienes muebles del CCK que no están identificados en el registro inventario, lo esto imposibilita su correcta identificación y ubicación.
La Sigen señala que hay un convenio con la universidad Tres de Febrero en el que se constataron facturas duplicadas por concepto de honorarios artísticos que ascienden a AR$ 198.126.027 (US$ 13.098.111,64).
Hay más de AR$ 3,2 millones (US$ 211.552) en facturas que “no permiten identificar cuál fue el servicio prestado, indica la auditoría.
Esta semana se conoció que el Gobierno argentino impulsa un proyecto de ley para prohibir que lugares públicos lleven nombres de personas y dirigentes sin haber transcurrido veinte años de su muerte.
Si llegara a aprobarse la ley todos los edificios que lleven el nombre del fallecido presidente Néstor Kirchner, entre ellos el Centro Cultural Kirchner deberán cambiar su denominación.
Fuente: Clarín.