El presidente argentino Mauricio Macri rechazó este lunes la posibilidad de reabrir la negociación de aumento salarial este año, lo que echa por tierra las aspiraciones de los distintos gremios que vienen solicitándolas al gobierno y abre la posibilidad de un llamado a paro por parte de las principales centrales sindicales del país.
Al ser consultado sobre la apertura de las negociaciones (llamadas paritarias) el mandatario fue tajante: “No, ¿cómo se van a abrir si ya están negociadas y, además, la inflación va a la baja?”.
Macri, quien dio las declaraciones desde China, donde se encuentra participando de la Cumbre del G20, se mostró esperanzado en que el “el diálogo” que su gobierno comenzó con la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) sea “fructífero”.
El viernes el gobierno recibió al triunvirato de la CGT unificada recientemente, para conversar sobre el impuesto a las ganancias y otros temas que preocupan a la dirigencia sindical, como la inflación, el desempleo y la situación de la producción. Además se conformaron comisiones de trabajo para trabajar cada tema.
Aunque el ministro del Trabajo, Jorge Triaca, la calificó de “fructífera” y “madura”, los dirigentes de la CGT se mostraron muy cautos. De hecho, uno de los miembros del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, precisó el mismo viernes que la reunión “fue casi neutra”.
Este lunes 5 de agosto el discurso se radicalizó al asomarse nuevamente la posibilidad de un paro nacional. La prensa local destaca que la multitudinaria marcha del viernes 2 de septiembre contra las política de Macri en Buenos Aires, organizada por las dos vertientes de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), provocó que la CGT endureciera su posición frente al Gobierno.
“En caso de no haber respuesta y agotar las instancias de diálogo, ya están dadas las condiciones para convocar a medidas de fuerza”, dijo este lunes al diario Clarín Carlos Acuña, uno de los secretarios generales de la CGT.
Por su parte, y ante el éxito de la marcha del viernes pasado, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, consideró que el terreno quedó allanado para la convocatoria de un paro general que incluiría a la CGT.
“Yo supongo que la CGT no sólo nos va a apoyar, sino que va a ser convocante también del paro”, dijo el gremialista.
Para suspender la convocatoria a paro nacional los gremios reclaman al gobierno una respuesta este mismo año sobre el impuesto a las Ganancias y una reapertura de las paritarias (negociaciones), destacó Micheli.
El presidente dijo que las dos CTA tienen siempre una posición extrema que tomaron “con todos los gobiernos”.
Macri insistió que durante los meses que lleva gobernando no se ha producido una ola de despidos, aunque admitió que desde que asumió el cargo el 10 de diciembre se perdieron entre 70.000 y 100.000 puestos de trabajo.
“Se dijo que hubo una ola de despidos, pero no fue verdad. Hubo retracción en algunos sectores, como la obra pública, que la heredamos parada pero después empezó a recuperar”, sostuvo Macri desde China.
El mandatario nacional dijo que la economía crecerá 3,5% en 2017. “La Argentina estaba en recesión hacía más de seis meses y estancada hacía más de cuatro años. Pensar que íbamos a sincerar la economía y a la vez crecer inmediatamente era un imposible”, concluyó.
La semana pasada los docentes de todo el país hicieron su segundo paro nacional en reclamo de la reapertura de las negociaciones para un aumento salarial, pero con el rechazo de Macri a esta posibilidad pareciera que las discusiones en este sector llegarán a un punto crítico esta semana.
Fuente: Clarín