Luego de fuertes críticas por parte de los usuarios del servicio, de la oposición, e incluso de algunos miembros del gabinete ministerial, el Gobierno de Mauricio Macri dio marcha atrás en el aumento de las tarifas del gas anunciado en abril de este año.
Este lunes 11 de julio, el gobierno nacional anunció un tope de 400 % de aumento a las facturas de gas para residenciales, y de un 500 % para comercios. La medida es retroactiva al 1° de abril, cuando comenzaron a regir los aumentos anunciados por el Gobierno.
El cálculo es sobre el total a pagar de la boleta y no en el consumo variable (metros cúbicos por pesos). El total a pagar incluye el costo fijo, el costo variable, el transporte, la distribución y los impuestos. Un hogar no deberá pagar este año más del 400 % respecto del mismo período de consumo de 2015.
Fuentes oficiales consultadas por La Nación estimaban que este nuevo ajuste tarifario implicará un incremento de ARS$ 8.900 millones (USD$ 607.514.000) en los subsidios a hogares y un total de ARS$ 11.800 millones (USD$ 805.468.000) en transferencias del sector público, si se consideran también los comercios.
El incremento en subsidios pondrá mayor presión sobre el déficit fiscal que el Gobierno de Macri intenta controlar.
Lo que se espera
El jueves 7 de julio la Cámara Federal de La Plata, provincia de Buenos Aires, declaró la nulidad de los aumentos en la tarifa de gas en toda Argentina, que ya estaba aplicando el Gobierno desde el 1 de abril.
El Gobierno señala que este fallo también anuló la tarifa social que beneficiaba a por lo menos 1,5 millones de hogares. Por esta razón, este martes 12 de julio el Ejecutivo presentará un recurso extraordinario en la Sala II de la Cámara Federal de La Plata. Si esta instancia lo deniega, se irá a la Corte Suprema.
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El Gobierno también anunció que hará las primeras audiencias públicas en octubre para discutir el cuadro tarifario. Estas audiencias, que exige la ley y que no son vinculantes, pesan sobre el transporte y la distribución del insumo, pero no en lo que respecta a la producción.
La exhortación de la polémica
Este lunes el presidente Mauricio Macri, en un acto público, hizo un llamado a la ciudadanía a controlar el consumo de energía. Su exhortación fue blanco de críticas por parte de la oposición y algunos usuarios, por las frases que usó.
“Cuando de golpe ustedes se encuentran en su casa en invierno y se vean que están en remera o están en patas, es que están consumiendo energía de más”, sostuvo el Presidente. “Si estás en invierno, vos tenés que estar abrigado aun en tu casa. Ahí estarás consumiendo la mínima energía necesaria”, agregó.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien pertenece al partido de gobierno, consideró que los dichos de Macri tal vez no fueron los más atinados, pero que “expresan la preocupación” presidencial por el tema.
Pinedo advirtió también que si se sigue “gastando el gas que gastamos ahora, la Argentina va a tener que cortar” el servicio, y se quejó de que “no hay conciencia” respecto de que es imposible seguir importándolo desde Bolivia.
El ministro no renuncia
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, se ha convertido en el funcionario más cuestionado del gobierno por el malestar generalizado entre la población debido a los fuertes aumentos de las tarifas de gas y luz.
Este martes, el ministro negó que esté analizando la posibilidad de renunciar a su cargo y señaló que ningún integrante del Gobierno le pidió que diera un paso al costado.
“En ningún momento durante estas semanas o en estos siete meses que estamos en el gobierno he pensado siquiera en esa posibilidad de renunciar”, agregó.
Pese al tope de 400 % en la suba del gas, se mantiene en pie la convocatoria a un cacerolazo el próximo jueves 14 de julio a las 20 horas contra el gobierno de Mauricio Macri.