Según la prensa brasileña, el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, solicitó “hace al menos una semana” al Supremo Tribunal Federal (STF) la prisión del presidente de Senado, Renan Calheiros, el suspendido presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha. el senador y exministro de Planificación Romero Jucá y el expresidente José Sarney (1985-1990).
Los políticos habrían intentando obstruir las investigaciones de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, según la publicación de este martes 6 de junio del diario brasileño O Globo.
Todos los funcionarios señalados por la fiscalía son altos dirigentes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) al cual pertenece el presidente interino de Brasil, Michel Temer, quien asumió el Gobierno tras la suspensión de Dilma Rousseff en mayo.
Según O Globo, la fiscalía tomó en cuenta las grabaciones entregadas a la justicia por un alto dirigente del PMDB acusado de delitos como parte de un acuerdo para reducir su sentencia.
Los audios, que fueron filtrados a la prensa en mayo, sugieren que Jucá, Calheiros y Sarney buscaban la destitución de Dilma Rousseff como una forma de obstaculizar las investigaciones que afectan a los políticos y empresarios más influyentes del país.
Jucá renunció a su cargo como ministro de Planificación de Temer tras la divulgación de esta grabación.
En cuanto a Eduardo Cunha, O Globo señala que la fiscalía pide su prisión por desobedecer a la propia justicia.
Pese a ser apartado de su cargo como presidente de la Cámara de Diputados por el STF en mayo, Cunha habría seguido maniobrando en el Congreso para protegerse de un proceso impulsado por sus pares para retirarle el mandato de legislador.
El fiscal general pide para Sarney, de 86 años, prisión domiciliaria y el uso de una pulsera electrónica en el tobillo. También solicita el alejamiento de Renan Calheiros de la presidencia de Senado.
Las solicitudes de cárcel deben ser evaluadas por el ministro del Supremo Teori Zavascki, quien estuvo sondeando la opinión de colegas durante los últimos días, según O Globo.
Las filtraciones de conversaciones comprometedoras en la cúpula del PMDB ponen en centro de las críticas al gobierno interino de Michel Temer, quien llegó al poder luego que el Congreso aprobara el juicio político con la mandataria Dilma Rousseff.
Hasta ahora los rivales políticos de la suspendida presidenta Dilma Roussef no han salido bien parados, ya que la justicia también los señala por actos de corrupción.
Aécio Neves, senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y principal rival de Rousseff en las últimas elecciones, fue acusado este lunes el Supremo Tribunal Federal de obstaculizar investigaciones anticorrupción en su partido.
Fuente: El País.