El Gobierno de Argentina llamó a los complejos productivos del país a reducir a cero el consumo de gas, debido a una protesta sindical en la provincia patagónica de Tierra del Fuego; y a condiciones climáticas adversas, que impiden que atraquen barcos con gas licuado en la provincia de Buenos Aires.
La decisión, que intenta asegurar el suministro de gas a los hogares argentinos, se tomó ante un posible riesgo de abastecimiento.
Como parte de la medida de fuerza, se le autorizó un menor consumo a las centrales eléctricas que utilizan el fluido para producir energía.
Hasta ahora, el suministro de GNC (gas natural comprimido) no ha sido recortado, pero de no normalizarse la situación con los gremios, habría recortes en las estaciones de servicio.
El Comité de Emergencia se reunirá en el transcurso de este miércoles para evaluar la situación del conflicto gremial en Patagonia.
El gremio petrolero viene implementando distintas medidas de fuerza en la Patagonia y Cuyo, como parte de una negociación salarial y como reclamo ante el recorte de puestos de trabajo, producto de la caída de inversión en el sector.
En la provincia de Tierra del Fuego se produce 6,5% de la oferta nacional de gas. Según un comunicado del Ministerio de Energía, hay 16 millones de metros cúbicos (m3) de gas cortado por el conflicto gremial, lo que afecta a emprendimientos marítimos y terrestres.
Fuentes de la empresa Total consultadas por el diario argentino La Nación, informaron que la federación de gremios petroleros decidió hacer un paro en las actividades con alcance general, que afecta los yacimientos de la provincias de Salta, Tierra del Fuego y Mendoza Norte, así como refinerías privadas y plantas de despacho de combustible de Refinor, YPF Luján de Cuyo y algunos fraccionadores de LPG.
“A pesar de encontrarse vigente la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo, Total sufre un paro de actividades sin aviso que está afectando la provisión de gas natural desde sus yacimientos del sur”, explicó la empresa al diario argentino.
Por su parte, la empresa estatal de energía, Enarsa, informó que dos barcos con gas natural licuado ingresarían en la terminal marítima de Bahía Blanca entre jueves y viernes, y el sábado en la terminal de Escobar, ambas en la provincia de Buenos Aires. La Nación señala que el stock de las unidades operativas estaba este martes a niveles críticos.
La empresa Gas Natural Fenosa tendría disponible su planta de peak shaving (inyecta gas en el sistema en momentos críticos) en caso de ser necesario, y la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa) reducirá a 29 millones de metros cúbicos diarios el uso del gas para las centrales térmicas.
La Nación señala que la situación puede agravarse, debido a que desde el lunes trabajadores del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo realizan un cese de tareas que frena la producción en la destilería de YPF en la provincia de Mendoza, centro del país, lo que podría afectar el abastecimiento de combustible y gas envasado.
El Gobierno había anunciado el mes pasado que recibiría más de 40 barcos de GNL (gas natural licuado) entre junio y septiembre, para atender las necesidades de la temporada de invierno.
Enarsa negoció la compra de 25 cargamentos que saldrán de proveedores como Petrobras, la rusa Gazprom y la británica BP. La empresa espera sumar al menos otros 11 barcos que llegarían a costas argentinas entre el 3 de junio y el 31 de agosto.
Según lo previsto por el Gobierno, Argentina estaría importando gas desde Chile, vía gasoducto, desde el mes pasado. El país pagará entre US$6,90 y US$7,20 por millón de BTU (la unidad de medida de gas) proveniente de Chile, que a su vez importa el fluido del sudeste asiático.
El llamado del Gobierno a las industrias para que restrinjan su consumo de gas, se da en momentos en los que las provincias del sur del país hacen fuertes reclamos al Gobierno por el aumento en las tarifas del hidrocarburo. Ante la presión ejercida por los gobernadores de las provincias que sufren las más bajas temperaturas en otoño e invierno, el Ejecutivo puso un tope al aumento de las tarifas de gas anunciado en abril.
La decisión fue que ninguna vivienda de las provincias de Río Negro, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Tierra del Fuego y La Pampa, pagará un incremento superior a 400%.
Fuente: La Nación