El Gobierno de Mauricio Macri fracasó al intentar frenar la aprobación en la Cámara Alta de la ley antidespidos. Con 48 votos a favor y 16 en contra quedó aprobada la noche de este miércoles la ley que suspende por 180 días los despidos en los sectores público y privado, establece un sistema de doble indemnización y declara la emergencia ocupacional hasta 2017.
Por primera vez el partido kirchnerista Frente para la Victoria (FPV) votó unificado, lo que ayudó mucho a conseguir la aprobación. Es el primer revés legislativo del Gobierno desde que Macri asumió el poder en diciembre de 2015.
El titular de la comisión de Trabajo y Previsión Social, el senador por el FPV Daniel Lovera, dijo que la ley intenta proteger “el empleo por un período limitado” a la espera de que cambien las condiciones socioeconómicas del país.
“Hemos sido responsables al votar leyes a favor de pagar la deuda externa. Ahora es tiempo de ser responsables de saldar las deudas sociales y las deudas laborales que tiene el país”, señaló.
Para que la iniciativa impulsada por la oposición sea aprobada, deberá ser sancionada por la Cámara de Diputados, donde parece que tiene amplio apoyo.
El presidente Mauricio Macri ya adelantó que si la iniciativa se convierte en ley la vetará.
Este miércoles el mandatario volvió a manifestarse en contra de la norma y pidió “no apelar a la arbitrariedad” e instó a recurrir “a la innovación para resolver el problema del empleo”.
“Necesitamos basarnos y relacionarnos dentro de un esquema con reglas de juego inteligentes, permanentes y estables, que nos hagan confiables”, dijo el mandatario nacional al señalar la importancia de atraer inversiones a Argentina.
En un comunicado conjunto entidades bancarias, industriales, rurales, de comercio y de la construcción consideraron que la ley repite modelos que ya fracasaron en Argentina.
“Sorprende que hoy se pretenda utilizar mecanismos que no han tenido éxito alguno en nuestro país ni fueron aplicados en los países más desarrollados del mundo al afrontar recientes crisis de producción y empleo, alterando con ello el propósito final que es el de creación de empresas”, señalan en el documento las entidades denominadas el “G-6 empresarial”.
Las centrales sindicales marcharán este viernes con motivo del Día del Trabajador, pero aprovecharán la ocasión para rechazar los despidos en el sector público y apoyar la ley propuesta por la oposición en el Congreso.