El empresario kircnerista Lázaro Báez utilizó su bodega llena de vinos como fachada de la operación de lavado de dinero por la que está en la cárcel. Detrás de ellas se escondían millones de dólares de procedencia ilegal.
El diario Clarín detalla que la bodega que Báez tiene en una de sus numerosas propiedades, estaba equipada, con dispositivos para almacenar dinero en efectivo y que, además, se usaban cajas que eran enterradas para ocultar la plata.
En su extensa declaración al juez de la causa de la “ruta del dinero k, Sebastián Casanello, el imputado Leonardo Fariña dio detalles de la forma cómo guardaba Báez el dinero: “En una tanda de billetes, los últimos de un fajo quedaban inservibles por humedad y hongos, porque uno de los famosos lugares donde se guardaba dinero era la supuesta bodega, la bodega no eran solamente lockers, eran cajas ciegas en la parte de abajo, esos cajones daban al piso”.
Según reseña Clarín, basándose en el expediente de la causa, en las bóvedas instaladas en la bodega se guardaban armas largas, entre las cuales habían ametralladoras.
Báez también habría levantado en terrenos diferentes construcciones que aparentaban ser para un uso, pero que tenían la intensión de ser escondite del dinero. “En su interior no habría más que dinero y dinero en efectivo”, señala la nota del diario argentino.
Las construcciones eran custodiadas por personas con armas pesadas, según consta en el expediente de la causa. Los guardianes del dinero de Lázaro Báez copiaban los protocolos de las custodias policiales, armando diferentes anillos de seguridad.
Los testigos de la causa señalaron que los custodios contratados por el empresario kirchnerista utilizaban camionetas para dar vueltas alrededor de las “bóvedas” y las “construcciones” que guardan dinero lavado, las 24 horas por día.
En 2014 el juez Casanello había cerrado la causa que investigó la denuncia por la existencia de una supuesta bóveda en el subsuelo de la casa del empresario Báez, por considerar que no pudo probarse la existencia de algún delito. En ese momento, ingenieros de Gendarmería Nacional declararon que en el lugar aludido no hubo obras que apuntaran a pensar que la bóveda se había ocultado, en el área de la casa donde hay una bodega de vinos.
Ahora la bodega vuelve a cobrar protagonismo con las declaraciones de Leonardo Fariña y otros implicados en la causa.
La semana pasada se conoció un audio que involucra a la policía en la custodia de un camión con US$ 10 millones, propiedad de Báez, que serían utilizados en la campaña del partido kirchnerista Frente para la Victoria (FPV), en las elecciones legislativas de 2013.
Se espera que las múltiples propiedades de Báez sean revisadas para ver si en ellas hay dinero que pueda ser rescatado. Sin embargo, en los predios judiciales hay preocupación porque creen que las distintas dilaciones en la causa juegan en contra de la recuperación de la plata.
El juez Casanello dictó prisión preventiva a Báez y a su contador, Daniel Pérez Gadín, y les embargó todas sus cuentas bancarias.