El juez federal Itagiba Catta Preta Neto suspendió la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como jefe de Gabinete de ministros de Dilma Rousseff, apenas 40 minutos después de que se concretara el juramento.
La decisión del juez y la juramentación de Lula ocurren un día después del escándalo que ha ocasionado la difusión de una grabación telefónica en la que la presidenta Rousseff parece interceder para evitar que su antecesor vaya a la cárcel. El magistrado aceptó una medida cautelar presentada por la oposición contra el nombramiento de Lula.
En el acto de este jueves, Rousseff fue la única oradora de orden, mientras que Lula permaneció sentado escuchándola mientras recibía elogios de la presidenta.
“Todo el mundo sabe que las dificultades dan grandes oportunidades; hoy tengo el magnífico chance de traer para este Gobierno al mayor líder político de este país”, dijo la mandataria al presentar a Lula como parte de su gabinete.
“Yo cuento con la experiencia del expresidente Lula, con sus cualidades, cuento con su incomparable capacidad de entender a nuestro pueblo, de querer lo mejor para ese pueblo y también de ser entendido. Su presencia aquí prueba que usted tiene la grandeza de los estadistas”, dijo ante los presentes.
“A partir de ahora, nuevamente trabajaremos lado a lado. Gobernamos pensando lo mejor para los brasileños”, agregó.
[adrotate group=”8″]
El audio incriminador
Rousseff señaló que desde que fue reelecta en 2014 la oposición no ha tenido otro objetivo que “paralizar” a su Gobierno.
“Tenemos que superar la actuación de aquellos que no están del lado de la verdad, pero tienen fuerza política para provocar caos. Los golpistas no van ha colocar a nuestro pueblo en el suelo”, dijo la mandataria.
Rousseff pidió que se respetara la presunción de inocencia y el derecho a la defensa de los funcionarios investigados por la red de corrupción que ha desviado unos US$ 2.000 millones en sobornos pagados en Petrobras.
“No hay justicia cuando las acciones se vuelven públicas en forma selectiva y cuando sus órdenes se convierten en hechos espectaculares”, dijo Rousseff, en referencia directa a las investigaciones impulsadas por el juez Sergio Moro contra Lula y otros funcionarios.
“El diálogo entre Lula y yo fue publicado con cambios y difundido para toda la prensa. Queremos saber quién lo autorizó”, agregó.
La seguridad en el Palacio de Planalto fue reforzada con decenas de policías, mientras que en los alrededores se concentraron manifestantes tanto a favor como en contra del Gobierno que llegaron a protagonizar incidentes que no llegaron a mayores.