El Gobierno de Mauricio Macri se muestra optimista este martes ante la posibilidad de que la Cámara de Diputados del Congreso otorgue la media sanción al proyecto para derogar la ley Cerrojo y de Pago Soberano, autorizar la emisión de deuda para pagarle a los fondos buitres y salir así del default de la deuda.
Aunque este lunes el oficialismo logró acuerdos importantes con bloques opositores que garantizan el quórum y los votos necesarios para aprobar el proyecto, se espera que la sesión de este martes sea muy larga y controversial.
Hizo mucho ruido el fin de semana entre los parlamentarios el fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York que dejó en suspenso el levantamiento del embargo contra la Argentina que había sido dispuesto por el juez Thomas Griesa, hasta decidir las apelaciones al fallo. Después de despejar las dudas sobre este tema, el Gobierno consiguió en las últimas horas el apoyo de gran parte de la oposición para aprobar el proyecto de pago a los holdouts.
El propio presidente Macri se sumó a la tarea de presionar para la aprobación al declarar en un programa de televisión que si no se aprobaba la propuesta la Argentina tendría ajuste o hiperinflación. Algunos sectores tomaron sus palabras como una amenaza innecesaria que no contribuía a crear un ambiente idóneo para la discusión.
Finalmente este martes se espera que entre 150 y 160 diputados den el quórum y voten a favor, mientras que 90 legisladores voten en contra. Para aprobar se necesitan cómo mínimo 129 diputados.
El diputado oficialista, Luciano Laspina, señaló al diario La Nación que el debate de este martes durará al menos veinte horas debido a la gran cantidad de parlamentarios anotados para hablar. Cada uno tendrá 7 minutos para ejercer su derecho de palabra. “Sólo la votación en general podría insumir unas 16 horas”, dijo.
Cuatro bloques rechazarán la propuesta del oficialismo, entre ellos el kirchnerista Frente para la Victoria. Este bloque endureció su posición de negar el quórum para la sesión y pidió la suspensión del debate hasta que se “aclare” el efecto del fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York.
Mientras la sesión se lleve a cabo se movilizarán al Congreso agrupaciones de izquierda y militantes del kirchnerismo para rechazar la aprobación del proyecto.
A esta acción se suma el spot que el domingo por la noche comenzó a circular en las redes sociales en el que artistas y personalidades vinculados al kirchnerismo se pronunciaban en contra de un acuerdo con los fondos buitre. Todos portaban un cartel que decía “No volvamos al Fondo”, en alusión a los organismos de crédito internacional.
Otra piedra en el camino
Justo el día clave para la aprobación del proyecto el fiscal federal Federico Delgado impulsó una investigación contra los principales funcionarios del gobierno nacional por el acuerdo con los holdouts por la deuda en default.
El fiscal pidió resguardar “todos y cada uno de los documentos en cualquier soporte, que directa o indirectamente estén vinculados a la cuestión”, para evitar la eventual desaparición de pruebas.
La fiscalía pidió al juez federal Sebastián Casanello que “con la premura del caso” libre “una orden de presentación” dirigida al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para que “de inmediato ponga a disposición todos y cada uno de los documentos en cualquier soporte”. El magistrado debe decidir si ordena estas medidas de prueba.
Contra reloj
El 14 de abril es la fecha que impuso el juez Thomas Griesa como límite para cancelar la deuda con los holdouts.
Una vez que se logre el acuerdo con el Congreso, el Ejecutivo licitará bonos por hasta US$11.684 millones para pagar a los fondos buitre. La emisión será a 5, 10 y 30 años de plazo y una tasa promedio del 7,5% en esta primera edición.
El camino para llegar a la media sansión de este martes ha sido largo y difícil, las gestiones no terminan hoy porque proyecto de pago a los fondos buitres pasará al Senado, donde la discusión se extenderá por al menos dos semanas más.