EnglishDurante las elecciones presidenciales en Honduras este domingo, observadores nacionales e internacionales se encontraron con situaciones de intimidación por parte del vencedor Partido Nacional, de acuerdo a una variedad de reportes del Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD). El centro, con sede en Honduras, compiló testimonios de diversas dificultades que presentaron los observadores. El CESPAD también informó de la supuesta manipulación del proceso electoral por parte de miembros de las Mesas Electorales Receptoras (MER).
Para denuncias sobre irregularidades en las Elecciones 2013: [email protected] y a los números: 2239-0723 y 9501-0262
— CESPAD (@CESPAD_HONDURAS) November 24, 2013
Los comicios comenzaron pacíficamente en la temprana mañana del domingo con una participación entusiasta por parte de los ciudadanos, y para el mediodía el CESPAD no había recibido ningún reporte significativo de violencia. De todas formas, más tarde en el mismo día, recibieron varias quejas de conflictos que involucraban intercambios con miembros de las MER y los observadores internacionales o nacionales presentes.
Los observadores alegaron que estos conflictos oscilaban entre la ambivalencia y la corrupción: llegadas tardías del material electoral, apertura con retraso de las mesas, propaganda política ilegal en las proximidades de los centros de votación, oficiales trabajando sin la adecuada identificación con foto y casos de agresión hacia los observadores por parte de miembros del Partido Nacional.
Elena Toledo, una hondureña defensora de la democracia no afiliada a CASPAD, cree que las denuncias son ciertas. “Las denuncias de las que ellos hablan, son ciertas, yo estuve en el lugar donde recibíamos todas las denuncias y resultados, y esto y peores cosas pasaron. No tenés idea”.
Por otro lado, Ana Quintana de la Heritage Foundation se desempeñó como observadora y, habiendo visitado numerosos centros en Tegucigalpa, no esta de acuerdo con estas opiniones. “Personalmente, no vi ni escuché nada sobre el Partido Nacional, o cualquier otro partido por estos motivos, intimidación de observadores o votantes. Es más, mi experiencia fue todo lo contrario… El Tribunal Supremo Electoral debería ser felicitado por sus esfuerzos antes, durante y después del proceso electoral.”
Grace García era una de los cuatro observadores internacionales de CESPAD y de la World Lutheran Federation (WLF). Sostiene que se le negó la entrada a un centro de votación localizado en la Escuela Nacionales Unidas de Tegucigalpa. A su llegada, oficiales ordenaron a los observadores retirarse, a pesar de que poseían la documentación que les otorgaba derecho legal a participar del proceso en calidad de observadores.
“Nos dijeron que no podíamos estar en el lugar, y nos obligaron a retirarnos para que observemos desde afuera del recinto. No nos dieron ninguna explicación de por qué lo hacían” dijo García. Poco después, fueron alcanzados por activistas que reclamaban que llamarían a los “miembros de sus pandillas” si no desaparecían.
Otro observador de CESPAD, Carlos Mutate, experimentó un tratamiento similar por parte de activistas cuando denunció fraude electoral en el centro de votación ubicado en el jardín infantil Clara Barton, en la ciudad de La Ceiba, Atlántida. Los observadores presentes creen que fueron testigos de la ubicación de 100 papeletas ya marcadas en una urna, y reportaron rápidamente el suceso a los oficiales, que impugnaron la urna en cuestión. Mutate reclamó que los acusados del hecho, conocidos miembros del Partido Nacional, se acercaron a él y le dijeron que “piense dos veces si permanecería allí”.
Entre otras denuncias de intimidación por parte del Partido Nacional, dentro y en los alrededores de los centros de votación, observadores de otras partes de La Ceiba fueron también testigos de la llegada tardía de material de votación, el cambio arbitrario de algunos centros de votación a último momento y la falla de miembros de las MER al controlar el uso de teléfonos celulares por parte de los votantes cerca de las urnas.
Sobre la certeza de estos reclamos, Gina Kawas — miembro de Young Voices Advocate en Honduras — destaca que, entre los sponsors de CESPAD, se encuentran Oxfam, Trócaire, y muchas organizaciones europeas. Estas organizaciones se oponen a los “movimientos de resistencia” en América Latina, y le preocupa que tengan tendencia a defender el partido LIBRE.
Graham Brown, del blog Dreams of Cities y residente en Honduras, dice que hay poco que informar, “más allá de un montón de pancartas y banderas”. CESPAD no ha pasado el filtro de los medios y es poco probable que gane audiencia en estos temas.
Traducido por Sofía Ramirez Fionda.