Nicolás Quintana es un bloguero político uruguayo que con más de 8.000 likes en su página de Facebook, logra a menudo convertir sus videos en un éxito viral. Sus columnas de opinión seducen a muchos y desatan la ira de otros tantos –en este grupo, se encuentran muchos seguidores del oficialismo–.
PanAm Post conversó con Quintana sobre Uruguay, Venezuela, Sendic… e incluso de la familia Vázquez.
Empecemos por el principio. Insistes en que no eres periodista. ¿Cómo defines lo que haces?
Lo defino como un videoblog de política, con opinión en serio, sin medias tintas y con total incorrección política. En una entrevista radial me definieron en lo que hago como un “influencer político” y me gustó el término. Tengo una visión del hombre, del mundo y de mi país; y deseo llevarla lo más lejos posible.
Al final de tus videos, dices siempre “es un honor resistir con vos”. ¿Crees que Uruguay está formando una especie de resistencia? En caso afirmativo, ¿a qué es esa resistencia? En caso negativo, ¿debería haberla?
La gente en Uruguay está acostumbrada a sobrevivir, a resistir hasta fin de mes. Para que los lectores se hagan una idea, Uruguay es un país con un sueldo mínimo de 12.400 pesos uruguayos (unos 450 dólares) mientras el costo básico de vida supera los 70.000 pesos uruguayos. Muchos extranjeros que nos conocen luego nos llaman “el milagro uruguayo”, y en parte es cierto. Sin embargo, hablamos de resistir a un sistema donde gobierno y oposición se alinean con un solo objetivo: ellos y sus corporaciones amigas. Multinacionales, bancos, grandes donantes de campaña, vienen primero que un trabajador que a duras penas llega a fin de mes trabajando 12 horas al día. Creemos que es hora de resistir para cambiar las prioridades y poner a Uruguay primero para el gobierno uruguayo. No es mucho pedir.
En el mundo, el expresidente José Mujica es visto como un revolucionario, un innovador, un pacifista. Infiero por tus videos que no compartes esa visión. ¿Por qué? ¿Crees que hay algo de la administración Mujica que internacionalmente no sea conocido?
De la administración Mujica considero que en el mundo casi nada es conocido. Lo que ha llegado al mundo es lo que el señor Soros ha pagado para impulsar su laboratorio de marihuana legal. Al respecto, hay notas de su reunión con el entonces presidente Mujica, y a partir de ese momento comenzó a formarse la fábula internacional. Mujica es un “pacifista” que en los años 60 asesinaba, secuestraba y robaba a punta de pistola. Es un “estadista” que decenas de años después de lo que hizo sigue sin arrepentirse. Y es un presidente “pobre” con millones de dólares en sus cuentas bancarias, una chacra (finca) de gran extensión que nadie sabe cómo pudo adquirir y un ingreso mensual entre él y su señora que supera los 600 mil pesos uruguayos (USD $22.000) (te recuerdo que el sueldo mínimo es de 12.400 pesos uruguayos). Todo esto que te comento deja por fuera el desastre de lo que fue su gestión. Porque si profundizamos en el caos que dejó, en vez de una entrevista esto se convierte en un libro.
Hace poco uno de los hijos del presidente Tabaré Vázquez, el también oncólogo Álvaro Vázquez, anunció que no descarta ser candidato a la presidencia por el Partido Demócrata Cristiano (donde milita) y realizó una serie de declaraciones que van en contra de algunos de los ideales del Frente Amplio, partido de gobierno. Sin embargo, no es el único hijo de Vázquez que genera polémica. ¿Quién es Javier Vázquez y por qué hiciste un video sobre él?
Javier Vázquez es el hijo empresario del presidente uruguayo. En un video yo mostré como hace unos años aparecía vinculado con una empresa llamada Geocom. Esta es la gran ganadora de la famosa “Ley de Inclusión Financiera” de su padre, que no es más que una imposición para que todas las transacciones comerciales pasen a hacerse obligatoriamente por tarjeta de crédito y de débito. Geocom controla el 90 % del negocio del alquiler de terminales de tarjeta. Naturalmente, hoy Javier Vázquez ya no forma parte de la operativa de Geocom, al menos formalmente. Sin embargo, lo que denuncié es el enorme silencio del periodismo uruguayo, siempre tan atento para preguntar hasta el más mínimo detalle a cualquiera que pretenda sacar la cara por la gente.
Además, no es un tema que se agota con las tarjetas, no olvidemos las múltiples dudas que surgieron a partir de los negocios con Venezuela, también protagonizados por Geocom y Javier Vázquez. Todo terminó en temas judiciales entreverados con un testigo que a último momento le agarró una depresión y se suicidó en la playa. Quiero confiar se entiende la dimensión del asunto.
Para los no uruguayos, ¿podrías explicar qué es la inclusión financiera y por qué es tan criticada?
No existe ninguna inclusión financiera. Este gobierno es el mejor para poner nombres bonitos a iniciativas rancias. No hay ley de aborto, hay “Ley de Salud Sexual y Reproductiva”. No hay aumento de impuestos gravando los ingresos, hay un “Uruguay Avanza: Sistema de Impuesto a la Renta de las Personas Físicas”. No hay una imposición inconstitucional e inmoral para beneficiar a los bancos y los comercios de gran extensión, hay una “Ley de Inclusión Financiera”. Si el gobierno quiere “incluir” a la gente en un sistema financiero, que se preocupe primero por eliminar las trabas e impuestos que pone a la productividad. El primer obstáculo para la bancarización voluntaria es que la clase media no tiene un peso para depositar. Y en ningún caso vamos a aceptar que el Estado nos imponga trabajar necesariamente con un sistema bancario que usa nuestro dinero para sacar su rentabilidad, paga a los pequeños comerciantes a los 72 días (mientras tanto, usa su dinero), arruina a los pequeños emprendedores con sus alquileres de terminales y su arancel de compra con crédito. Pero, sobre todo, no vamos a tolerar una imposición ilegal e inconstitucional que violenta nuestro derecho sagrado a ser libres.
¿Por qué crees que el gobierno frenteamplista apaña tanto a la dictadura instaurada en Venezuela?
Sencillo: por plata. A los lectores, vayan por Google y busquen “Negocios Uruguay Venezuela”. Se van a divertir bastante. Si cae la dictadura venezolana caen también los amigos de la dictadura. Maduro tiene un hermano en el gobierno uruguayo, para vergüenza de absolutamente la mayoría del pueblo del Uruguay.
Tres preguntas que se funden en una: ¿crees que el vicepresidente Raúl Sendic debería renunciar? ¿Por qué? ¿Y crees que lo hará?
No creo que Sendic deba renunciar; Sendic debe ser cesado del cargo. Raúl Sendic no puede darse el lujo de renunciar. No solo es un mentiroso, es un corrupto y un sinvergüenza. Ha destruido la investidura de la vicepresidencia de la república y se ha llevado consigo gran parte del orgullo institucional uruguayo. Una desgracia. Sin embargo, no espero que renuncie sino hasta que aparezcan pruebas de la justicia en su contra. Y en Uruguay, eso es improbable hasta en un caso tan claro como el de Sendic.
Por último ¿qué opinión te merece la oposición uruguaya? ¿Crees que hay chances reales para una victoria del Partido Nacional o Colorado?
La opinión que tengo de la oposición uruguaya está en el punto más bajo posible. Es un grupo de gente que avanza a impulsos de interés individual y personal, sin referencia, sin grandeza y sin hambre de gloria: van por la plata y por las cámaras; basta verlos moverse. El único que tiene chances reales de ser gobierno es el Partido Nacional. La historia del Partido Colorado se ha hundido definitivamente con el ascenso de un impresentable precandidato como Fernando Amado, un diputado sin votos que gusta de morder la mano que le dio de comer por mucho tiempo y habla de los padres de otros políticos cuando su propio padre enfrenta procesos judiciales por corrupción.
Mientras tanto, el Partido Nacional se desgasta en una interna absolutamente innecesaria, con un favorito que es Lacalle Pou, que es líder cómodo, pero no convence a la mayoría del electorado. Otro candidato como Jorge Larrañaga que ya viene de hacer posgrado en derrotas electorales y un nuevo candidato, fresco y sin mochilas como es Juan Andrés Ramírez Saravia. Pero veremos, para mí, hoy, si la cosa sigue así, tenemos 5 años más de gobierno de izquierda, lamentablemente.