La libertad de prensa y expresión en Uruguay pareciera, sin querer sonar alarmista, estar sujeta a antojos y condiciones del actual partido de gobierno. Hace semanas, el expresidente y actual senador José «Pepe» Mujica pedía a la policía que retirara, sin orden judicial alguna, un retrato que no había sido de su agrado de una galería de arte.
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Ahora el Ministerio del Interior arremete, increíble como suene, contra una cuenta de Twitter. Se trata de @chorros_uy, perfil creado para tener a los ciudadanos al tanto de cualquier episodio de la inseguridad reinante en Uruguay, desde víctimas a testigos unidos en red, quizás ofreciéndose entre ellos un apoyo que el gobierno y la policía son incapaces de brindar.
La cuenta, que tiene más de 30.000 seguidores, fue acusada de “infundir temor en la ciudadanía respecto de la población carcelaria y exponer al menosprecio público a la autoridad policial”, según aclaró el Ministerio del Interior al semanario Búsqueda.
El disparador de la denuncia fue la publicación, por parte de Chorros UY, de un video de la cárcel COMCAR, en el que se mostraba una pelea entre presos.
La situación de cárceles en Uruguay es paupérrima, la superpoblación causa hacinamiento y los derechos humanos se ven, al menos, vulnerados. Hasta el 65% de los presos no tiene siquiera condena. Con esta realidad a cuestas, no es sorprendente que un gobierno que ha demostrado en reiteradas ocasiones ser amigo de las formas tiranas, busque esconder todo cuanto en ellas suceda, y mucho más si se trata, como en el caso de Chorros UY, de un grupo de ciudadanos que pretende alertar –no alarmar- a la población.
El Ministerio considera, sin embargo, que estos videos podrían hipotéticamente ser usados “con fines espurios, atacando la institucionalidad democrática”. Nada ataca más a la institucionalidad democrática que la ausencia de libertad de prensa y expresión. Más de un uruguayo duda en este momento que esos sean los objetivos reales de la secretaría de gobierno.
Pero si ésto fuese poco, no es el primer video que compromete a las autoridades en ser difundido por Chorros UY. Hace sólo seis días, la cuenta compartió un video que deja en evidencia las prácticas ilegales de inspectores de tránsito a conductores y pasajeros de UBER, que van desde interrogatorios fuera de la ley hasta seguir –sí, seguir- a los pasajeros en busca de respuestas. La Intendencia de Montevideo aún no comprende por qué el público tiene una obvia preferencia por UBER y no por el muchas veces sucio, informal y descuidado taxi.
Hasta la emisión de una novela turca peligra en Uruguay. La Esposa Joven trata la temática del matrimonio infantil forzado en el mundo árabe. La telenovela, como reusulta un tanto obvio sólo con el trailer, pretende finalmente poner las cartas de una realidad tabú sobre la mesa y militar así en su contra.
Para Mariella Mazotti, directora de Inmujeres, lo ideal es “que no se emita el programa. No es lo más adecuado y consideramos que ese tipo de programas transmiten valores que no son los que más necesitamos”, según declaró al Observador.
Estamos ya viviendo en carne propia la dictadura de lo políticamente correcto y al gobierno no le tiembla la mano a la hora de recortar libertades para tal fin. Se empieza quitando cuadros de galerías de arte, denunciando cuentas de Twitter, quitando una telenovela… y sí, siempre hay una primera cosa, un puntapié, un disparador que como hecho aislado no resulta importante ni grave, hasta que de repente nos damos cuenta de que ya no hay nada, de que no tenemos la libertad que pensábamos tener.
Lo terrible, lo hipócrita, es que si la oposición estuviese en el gobierno, el Frente Amplio estaría denunciando censura en cada esquina, repitiendo sus ya gastados versos de libertad y tolerancia, y comparando absolutamente todo con la infamia de nuestras épocas más tristes y oscuras.
Lo cómico, no sin grandes toques de tragedia, es que asustan con Donald Trump.