“El poeta dice la verdad” es una canción de la banda de rock uruguaya “La Trampa” que fue estrella del disco “Laberinto” de 2005, que no es más que la obra homónima del célebre poeta español Federico García Lorca hecha música.
Leo Maslíah es un renombrado músico, humorista, poeta, compositor, escritor y director de teatro uruguayo nacido en 1954 cuya trayectoria no podría ser puesta en tela de juicio por ningún conocedor de arte.
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El pasado jueves 8 de setiembre Maslíah, desde Chile, describió al expresidente y actual senador uruguayo José “Pepe” Mujica como “una figura completamente nefasta” al que considera “una persona (que) pese a tener una imagen internacional de ser una especie de paladín de los derechos humanos, en Uruguay no hizo otra cosa que proteger a criminales de lesa humanidad todo lo que pudo y obstaculizar todo lo que pudo las investigaciones por los crímenes de la época de la dictadura”.
Pero Leo Maslíah no quiso o no pudo parar. Durante su entrevista para el programa Podría ser Peor, de Radio Biobío, agregó que Mujica “habla de tener una vida muy humilde, pero no sabe lo que es que los maestros tengan que desarrollar el trabajo que hacen ganando un sueldo que no alcanza ni para pagar un alquiler”. Maslíah está muy al tanto de la popularidad con la que el expresidente cuenta en el exterior y se refirió incluso a la película que el afamado director serbio Emir Kusturica rueda sobre el exmandatario: “no creo que la imagen que se dé coincida mucho con la que acabo de dar yo”.
Maslíah merece hoy todos los aplausos, y esta vez, no por su extensísima obra, sino por comenzar a desmitificar una figura que ha hecho un daño inmensurable al país, no sólo mientras fuera presidente, sino antes, en las décadas de los 60 y 70, secuestrando, robando y torturando en plena democracia.
Hay un elemento que es incluso de mayor valor: Leo Maslíah es artista. En Uruguay, es impensable (y tal vez quizás imposible) ser artista y no ser frentista – votante del Frente Amplio, la coalición de izquierda que gobierna el país desde 2005.– Es tan impensable, que la directora teatral Marianella Morena dijese públicamente, hace menos de dos años, y sin dejar espacio al menor uso de las libertades individuales, que “no podés ser artista y no votar al Frente”. Y lo triste no es que la señora Morena haya pretendido anular todo acto de independencia y raciocinio en un artista, lo triste es que desde un punto de vista muy técnico, tiene razón. En Uruguay el monopolio intelectual de la izquierda es tan fuerte y tirano que nadie que no esté en el mismo campo ideológico tiene posibilidades reales de trascender en el arte.
La realidad hoy para Mujica es, de a momentos, cómoda. Estrena una videocolumna quincenal en la Deutsche Welle y se ha convertido en el Zaratustra cool que siempre pretendió ser. Aún sueña con un Nobel. En su primer programa para la emisora alemana denominado Conciencia Sur no hizo más que despotricar contra el capitalismo y repetir eslóganes y frases faltas de originalidad. Ah, porque Mujica aborrece el capital, pero no le tiembla la mano a la hora de firmar contratos con medios europeos.
En casa, no sopla tanto viento en popa para el exmandatario. Deberá declarar como testigo por la escandalosa y repentina extinción de la aerolínea nacional PLUNA, hecho que sucediera durante su mandato y del cual sería el principal responsable.
Leo Maslíah desde Chile habló de un “Pepe” Mujica que pocos medios muestran. El “viejo sabio y simpático” pierde fuerzas ante una realidad que supera cualquier ánimo de idealización. Desde Chile, el poeta dice la verdad.