
En febrero, y por segundo año consecutivo, Bloomberg declaraba a Venezuela “la economía más miserable del planeta”. El Índice Internacional de Derechos de Propiedad (IPRI, por sus siglas en inglés) señala que el país suramericano es (también por segundo año consecutivo) el que menos respeta estos derechos, entre una muestra de 128 países evaluados, y por debajo de naciones como Myanmar, Moldavia, o incluso países con dictaduras, como Zimbabue, o con graves tragedias naturales recientes, como Haití.
Que ambas cosas estén relacionadas está fuera de toda duda: las economías que más respetan los derechos de propiedad, como Finlandia, Nueva Zelanda y Luxemburgo, son las más exitosas del mundo, y su PIB per cápita es 21 veces superior al de las naciones que violentan más los derechos de propiedad, señala el estudio que, precisamente, ha sido dirigido este año por una economista venezolana, Sary Levy-Carciente, exdecana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, y coordinadora de gasto público de la ONG venezolana Cedice-Libertad.
El informe también desmiente el mito del supuesto “socialismo” de los países escandinavos: En la protección de los derechos de propiedad, aparte de Finlandia, Noruega ocupa el puesto cuarto, Suecia el séptimo y Dinamarca el undécimo. Son todas sociedades muy estables y prósperas.
El IPRI, que se viene realizando desde 2007, evalúa diez indicadores agrupados en tres categorías: Entorno político y legal, derechos de propiedad física, y derechos de propiedad intelectual. El mejor país de la región en la protección de estos derechos (y, nuevamente, no por casualidad, el más próspero de América Latina desde hace más de dos décadas) es Chile, que se ubica, sin embargo, en el puesto 28; le siguen Uruguay (37) y Costa Rica (49).
En el continente, Canadá ocupa el puesto número 10, y Estados Unidos, el 15; tras Venezuela y Haití, el de peor desempeño es Nicaragua, que tiene el 114, tras el cual vienen Bolivia (107), Argentina (105) Dominicana (95), Ecuador (81) y México (78).
Venezuela solo tiene un indicador positivo en el de Igualdad de Género, con casi diez puntos (la escala es de uno a diez, siendo uno el más negativo y diez el más positivo) pero esto impacta poco en su ranking total, que es de apenas 2,73. “Se descubrió una correlación robusta entre los derechos de propiedad y otros indicadores económicos y sociales, como activismo cívico, emprendimiento, libertad educativa e investigación a tiempo completo”, señala el documento.
En general, los países latinoamericanos tienen un alto registro de Igualdad de Género, pero, como destaca el reporte, “en los países de menor índice, el entorno político y legal frena el potencial de crecimiento de los otros indicadores”.
La Comunidad Andina de Naciones tiene un índice global de 4,771; Mercosur, de apenas 4,267; y el Caricom, de 4,827. Es decir, los pactos regionales de comercio no han traído aparejado un incremento de la protección de derechos de propiedad.
Buenas y malas noticias
Como buena noticia, el informe viene mostrando un leve, pero constante, incremento en el respeto a los derechos de propiedad desde que se está realizando. El cociente global de este año es de 5,45, y todas las regiones han mejorado su coeficiente con relación al año inmediatamente anterior, con una notable mejoría en el Medio Oriente y el Norte de África (+0,341), pero con un estancamiento de la región de América Central y el Caribe (4,777). Suramérica sí mejoró su desempeño global, pero muy poco y su índice es de 4,568. El panorama general de la región es de estancamiento.
El informe señala que los países que están de últimos en la lista han mejorado su protección a los derechos de propiedad físicos, pero han permanecido estancados o han empeorado en lo referente al entorno político y legal.
El mejor desempeño individual en cuanto a mejora del índice en un solo año se registró en Costa de Marfil, en África, con un crecimiento de más de medio punto, destaca el reporte de la APR.
El informe cubre 98,26 % del Producto Interno Bruto Global y casi 93 % su población. 31 países, con más de 1.200 millones de habitantes en total, defienden poco sus derechos de propiedad; 66 países, con 4,6 millardos de seres humanos viven en países con protección intermedia de sus derechos (entre estos está contada la República Popular China, con sus 1.500 millones de habitantes); y 31 países, que suman unos 960 millones de personas, viven en países con alta protección de los derechos de propiedad.
Es decir, la inmensa mayoría de la humanidad aún vive en regímenes altamente controlados y con poca libertad para los derechos de propiedad e individuales. En estos países, no solo es mayor la pobreza, sino también, en general, la inequidad, según el índice corregido por el Coeficiente de Gini, destaca el documento, que también encuentra que en general, los países con mayores derechos de propiedad tienden a un mejor cuidado del ambiente, y no al contrario, como ha sugerido siempre la propaganda de la izquierda.