
Ante la inminente caída de los ingresos petroleros tras el vencimiento de la Licencia General 41, que permitía a Chevron operar en Venezuela, en el marco del endurecimiento de sanciones de Estados Unidos, el régimen de Nicolás Maduro ha optado por trasladar la carga al sector privado, aumentando impuestos y tarifas de servicios públicos como una manera de compensar la pérdida de divisas, pero ahogando a las empresas que sobreviven en el país operando en un entorno ya adverso.
Empresario y analistas coinciden en que el nuevo esquema fiscal está dificultando aún más la recuperación de la empresa privada, según reseña la agencia de noticias Reuters. Y es que desde enero, Maduro pidió duplicar la recaudación tributaria –que el año pasado fue de 5.200 millones de dólares–, y en abril firmó un decreto de emergencia económica que le permite eliminar exenciones fiscales.
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Los empresarios no tienen respuestas
Representantes del sector empresarial se han reunido con autoridades del régimen para tratara de revisar algunos tributos, pero sin éxito.
De acuerdo con una encuesta reciente de Conindustria, 77 % de los industriales considera que la carga fiscal es hoy el principal obstáculo para operar. El 60 % espera que su producción se mantenga igual o incluso disminuya en los próximos meses.
“Cualquier impuesto adicional que se pague provendrá del capital de trabajo”, advirtió Luigi Pisella, presidente de Conindustria, a la agencia de noticias.
Adicionalmente, un empresario entrevistado por Reuters dijo una verdad obvia que para el chavismo ha sido difícil de entender: “Cuando no tienes capital de trabajo, dejas de crear empleos”.
Las consecuencias: menos empleo, más cierres
El impacto ya se refleja en las expectativas laborales. Según Conindustria, las grandes empresas no planean aumentar su personal, y las medianas proyectan incluso una reducción cercana a 1 %.
En paralelo, comerciantes del interior del país reportan el cierre de locales con baja facturación. “Cuando un cliente paga por un producto, está pagando una buena parte de los impuestos que el comerciante le entrega al Estado”, comentó un empresario. Además, alertó sobre el peso de los impuestos municipales, que agravan los precios al consumidor.
Las fábricas locales, a diferencia de muchas empresas extranjeras que importan productos terminados, enfrentan múltiples tributos por operar en varios municipios.
“Para las empresas con producción local el impacto es aún más crítico”, explicó a Reuters el directivo de una firma internacional.
Un “salvavidas para el chavismo”
Desde el oficialismo, el aumento de la recaudación es presentado como un logro. “Con una mayor recaudación fiscal se han podido aliviar los momentos económicos difíciles. Debemos agradecer al sector privado, que ha hecho una contribución considerable”, dijo a Reuters el diputado chavista José Vielma Mora.
Los analistas, sin embargo, no comparten el absurdo entusiasmo del régimen de Nicolás Maduro de ahogar al sector privado con más impuestos y tarifas de servicios públicos más altas. Para Luis Bárcenas, economista de Ecoanalítica, los impuestos son simplemente “un salvavidas para el gobierno”.
Su firma estima que la recaudación podría llegar a los 13.000 millones de dólares este año y que las empresas ya destinan la mitad de sus ganancias al pago de tributos.
Con información de Reuters