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El presidente de Argentina, Javier Milei, clausuró la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) Argentina, uno de los foros conservadores más importantes del mundo. El evento reunió a figuras de derecha de Estados Unidos, Brasil y Argentina, entre otros países. Durante su intervención, el mandatario nacional destacó la necesidad de una batalla cultural liderada por el liberalismo y presentó un decálogo que marcó una clara división ideológica entre la izquierda y la derecha.
Entre los puntos principales del decálogo, Milei enfatizó la importancia de decir verdades incómodas. Al respecto, recalcó que “el problema de los políticos siempre fue que tuvieron miedo a perder sus privilegios si le decían la verdad a la gente, nadie quería ser piantavotos. Bueno, las mentiras al principio pueden caminar, pero a la larga tienen patas cortas”.
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De la misma manera, el presidente desestimó la opinión de los políticos tradicionales y sostuvo que “aquí lo importante es compartir un diagnóstico acerca del sistema, el modelo de la casta es un esquema de extracción de riqueza de los políticos en perjuicio de la sociedad, o sea, en el modelo de la casta los argentinos de bien tienen que perder para que los políticos ganen”.
Además, recordó que las ideas no se negocian. “Negar tus convicciones para atraer votos te va a dejar sin convicciones y sin votos. Hay muchos dirigentes políticos argentinos que lo pueden atestiguar, el peor pecado que uno puede cometer es traicionarse a uno mismo”.
El mandatario también aprovechó la oportunidad para indicar que, en su opinión, la política como “un juego de suma cero” en el que el poder debe ser utilizado estratégicamente: “Si no lo tenemos nosotros, lo tienen los zurdos”.
“La izquierda es la prueba de que las ideas más siniestras pueden ganar si tienen un buen márketing. Imagínense nosotros que tenemos las mejores ideas. Por eso valoremos espacios como CPAC, que sirven para hacer experiencia frente a un enemigo bien organizado”, agregó el mandatario cuando el poder se encuentra en la acera de enfrente.
El presidente también subrayó la relevancia de la organización para combatir a los adversarios, cuestionó a los tibios que buscan consensos y llamó a su militancia a no retroceder, afirmando que la mejor defensa es el ataque.
Milei concluyó su discurso reconociendo los “nuevos vientos de libertad” a nivel global, liderados por figuras como Donald Trump, y resaltó que CPAC juega un papel clave al resguardar las ideas fundamentales del liberalismo. Su intervención fue recibida con aplausos y ovaciones por los asistentes.
