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Con poco equipaje, dejando sus casas, empleos, a los seres queridos y vendiendo sus enseres, los chilenos irrumpen como los nuevos migrantes de América Latina. La incertidumbre política e inestabilidad económica y social del país detonó esta inusual salida del país austral que sigue en ascenso.
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A cuatro meses del inicio del gobierno del presidente izquierdista, Gabriel Boric, ya hay números que demuestran el inicio del éxodo de los chilenos. Las estadísticas de movilidad de la Policía de Investigaciones (PDI) revelan que en 2021 viajaron al exterior 715.000 chilenos. Sin embargo, de ellos solo retornaron 652.000. Mientras tanto, 63000 personas que viajaron desde Chile apostaron por radicarse afuera.
La tendencia no ha parado. Entre enero y mayo de 2022 hay 23000 chilenos más sin regreso. Esto evidencia que al menos 86000 chilenos han dejado el país, tras el registro de 844.000 personas que salieron y hasta ahora solo 821.000 han sellado su entrada.
Son chilenos huyendo. Es inédito. Un reportaje de El Líbero destaca que “el fenómeno del éxodo de chilenos es muy reciente. Partió en 2021 y este año va en aumento. En Chile no se había visto algo así en décadas”. Los números lo comprueban. Los datos de salida y entrada de chilenos entre 2016 y 2020 demuestran que la tendencia era volver a casa.
Cifras claves
En 2006 de los 4.837.121 chilenos que salieron retornaron 4.838.263 registrando un flujo migratorio a favor de 1142. Después, en 2017 salieron 4.779.298 chilenos y se devolvieron 4.859.767, que significó el regreso de todos los viajeros junto a 80669 chilenos más.
Así se mantuvo en 2018. Para ese año, las salidas ascendieron a 4.945.468, pero las entradas rondaron los 505.2642 chilenos. Sólo ese año 107.174 chilenos regresaron junto a todos los viajeros.
En 2019 las salidas registradas alcanzaron los 4.863.882 pero las entradas superaron los 5003184 reportando un flujo migratorio a favor de 139.502 y para 2020 de 1430027 chilenos que salieron retornaron 1515666. Este último año trajo de vuelta a 85639 chilenos
Aquello ahora es pasado. El economista Sergio Urzúa en su columna de El Mercurio lo explica. “Desde el retorno a la democracia, dejar Chile había sido para aventureros. La cosa andaba bien, no era necesario mirar al extranjero. Ahora, con violencia, delincuencia y desorden, la cosa cambia. Eso, más años de una economía frenada y con dudosas proyecciones futuras, obviamente pueden llevar a familias a preguntarse dónde realmente está la aventura”.
El escenario es desalentador puertas adentro, porque “las estadísticas son tristes. Sugieren que parte de la población no considera que lo que ocurre en la patria es transitorio. Migrar es duro y puede ser opción para quienes tienen recursos (no necesariamente con grandes patrimonios), pero la preocupación frente a algunas de las tendencias locales debe ser mucho más amplia”.
Mijaíl Bonito, exasesor migratorio del Ministerio del Interior y abogado socio del bufete Hurtado & Bonito, especializado en inmigración, afirma que los chilenos han perdido los incentivos y la percepción de mejor calidad de vida. Factores que junto a la incertidumbre de la nueva Constitución y “las señales equívocas del gobierno pueden estar detrás de la migración chilena”.
Un presidente motivador
Es innegable la hipótesis de Bonito. La desaprobación de la gestión y la figura del presidente izquierdista, Gabriel Boric, contribuye a la migración y la alienta en otras escalas, como la fuga de capitales que también es algo significativo. Según cifras del Banco Central, al cierre de 2021 sumaban 50.000 millones de dólares. La mitad del monto corresponde a empresas y la otra mitad a personas naturales.
El dato es clave. Confirma que el primer signo de la migración es la salida de los sectores de mayores ingresos. Ocurrió en Venezuela, Argentina y Cuba.
“Hoy vemos que la mayoría de los actores de la economía en Chile tienen algún tipo de exposición en inversiones en el exterior. Los Family Offices han reducido su exposición local, y aumentado su inversión en el exterior”, explica Nicolás Alegría, Socio de Servicios Legales y Tributarios de Grant Thornton Chile en El Líbero.
Si la inseguridad que enfrenta Chile activa la migración, el panorama que pinta la Asociación Nacional de Fiscales (ANF) en La Tercera agudizará la movilidad considerando que la organización divulga que los persecutores están en un periodo crítico ante el aumento de causas que deben atender.
Los profesionales de la región de O’Higgins, Arica y Parinacota y Los Lagos serían los más afectados por manejar cada uno de los fiscales entre 1.485 y 1700 procesos anuales -casi el doble y hasta el triple de casos-. Esto también es nuevo y refleja la disminución de la eficiencia de la persecución penal que coincide con la consolidación de fenómenos criminales de mayor gravedad y connotación social.
