La popularidad del presidente izquierdista de Chile, Gabriel Boric, colapsa en tiempo récord. Los resultados de dos estudios de opinión publicados casi en simultáneo revelan que pierde el respaldo popular a gran velocidad. Su desaprobación aumenta de manera sorprendente al punto de que quienes lo tenían como la gran revelación progresista para presentarlo como el ejemplo a seguir ya empiezan a mostrar un cambio de postura. Es el caso del candidato a la presidencia de Colombia por el izquierdista Pacto Histórico, Gustavo Petro.
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El amor les duró poco. Aquella imagen de ambos haciendo la figura de un corazón se ha desvanecido como consecuencia de que Boric se ha desinflado y, por lo tanto, Petro ha perdido interés en la comparación. El sondeo del Centro de Análisis de Estudios de Mercado (Cadem) reporta que la desaprobación de Boric aumentó cinco puntos en la última semana, al pasar 30 % a 35 %, una cifra que, a su vez, representa un incremento de 15 puntos, considerando que en la medición anterior se había ubicado en 20 %. Según la misma encuesta, la percepción de que Chile va por un “mal camino” aumentó 12 puntos, llegando a 52 %, mientras que 40 % cree que va por “buen camino”.
La tendencia empeora en los resultados presentados por Pulso Ciudadano, donde la desaprobación de Boric, a tres semanas de haber comenzado su periodo de gobierno, se ubica en 41 %, 14,9 % más que en la medición anterior, cuando la desaprobación era de 26,1 %.
Caída internacional
Los números de la desaprobación de Boric impactan dentro y fuera de las fronteras. En Chile representan el peor desempeño de un mandatario nacional en su arribo al poder. La falta de una agenda pública vinculada al acontecer nacional le pasa factura, así como también los inquietantes signos de descoordinación y de falta de gobernabilidad dentro de su gabinete por los reveses de sus ministros claves en el manejo del conflicto mapuche, los presos del estallido social, la economía y la inseguridad.
La merma en el apoyo al presidente izquierdista alcanza también a la Convención Constitucional, órgano sobre cual 55 % de los encuestados declara desconfianza. Además, la opción de “Rechazo” al proyecto de nueva Carta Magna en el plebiscito de salida que se celebrará en septiembre sube 10 puntos, instalándose en 46 % y superando por primera vez al “Apruebo”, que baja 6 puntos y se sitúa en 40 %.
#ConvenciónConstitucional En tanto, la confianza en la Convención Constitucional cae 7pts a 44% y la desconfianza en el organismo aumenta a 55% (+7pts), su nivel más alto desde noviembre de 2021.#PlazaPública #Cadem #Encuestas pic.twitter.com/ct8rji56FK
— Cadem_cl (@Cadem_cl) April 4, 2022
El desplome también se siente en la escena internacional. Su aliado progresista en Colombia, el candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, marca distancia con la figura caída en desgracia. Atrás quedaron las repetidas menciones a Gabriel Boric, cuya victoria celebró en diciembre pasado como propia, y ponía con frecuencia como ejemplo de líder izquierdista con el cual se identifica, en un intento por desmarcarse de referentes de la izquierda autoritaria con la que no quiere que se le vincule como Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega.
Sin duda hubo un detalle que tal vez muchos hayan dejado pasar por debajo de la mesa pero evidencia la perdida de interés en la comparación. Gustavo Petro desapareció la foto de ambos haciendo la figura del corazón que tenía en un sitial de honor en su cuenta de Twitter. Este fin de semana cambió la publicación que mantenía como tuit fijado desde el 11 de marzo, día de la toma de posesión de Boric. Casualidad o no, esto coincide con la divulgación de estos estudios de opinión que evidencian cómo la figura de Gabriel Boric se ha desinflado en menos de un mes.
Las encuestas ya no dan holgura a Petro
A menos de dos meses de la primera vuelta electoral en Colombia, aquella postal con el líder chileno parece que ahora no aporta mucho y, por lo tanto, ya no es motivo de celebración. Petro ajusta su estrategia. Lo necesita. Los sondeos en Colombia ya no lo favorecen con la holgura que tenía hasta hace poco y, ante ese panorama, se ve obligado a deshacerse de elementos que le puedan restar.
El compadrazgo progresista estará en pausa. La política es así. Cuando se trata de elecciones, los amigos y aliados pueden quedar temporalmente a un lado hasta haber logrado el objetivo. Las firmas Guarumo S. A. S. y EcoAnalítica Medición y Conceptos Económicos S. A. S., muestran que en la primera vuelta, pautada para el 29 de mayo, los triunfadores serían Petro, con 34 %, seguido por Federico ‘Fico’ Gutiérrez, candidato del Equipo por Colombia, con 25 %.
Y posteriormente, en el escenario de una segunda vuelta entre ambos, Gutiérrez obtendría 43,5 % de los votos frente a 40,1 por ciento de Petro, siendo esta la primera encuesta que muestra al exguerrillero del M-19 en desventaja. Para imponerse el 29 de mayo como jefe de Estado colombiano se requiere conseguir la mitad más uno de los votos válidos.
Los números no alcanzan para la primera vuelta
En 2018, en la primera vuelta, Petro consiguió 25 % de la votación con 4,8 millones de sufragios. En aquel momento quedó detrás del entonces candidato Iván Duque, quien obtuvo 39,3 %, equivalentes a 7,6 millones de votos. El dirigente izquierdista no superó ese registro en la consulta interpartidista del pasado 13 de marzo, en la que fue ratificado como candidato de su coalición con 4,4 millones de votos.
Hace cuatro años no logró la victoria en la segunda vuelta, en la que alcanzó 8 millones de votos (41,77 %), mientras que Duque logró 10,3 millones de votos (54,03 %). En ese momento, el censo electoral en el país rondaba los 36,2 millones de ciudadanos y la participación en ambas vueltas presidenciales fue de 19,6 millones de electores.
Para este 2022, el censo electoral se estima en 38 millones de personas. Esto, según las tendencias, indica que se espera una participación de poco más de 20 millones de electores. Por lo tanto, se requieren más de 10 millones de votos para poder declararse ganador en primer vuelta. En el caso de Petro, necesitaría obtener más del doble de los votos conseguidos en la consulta y tal parece que la comparación con Boric ya no le suma a sus cuentas.