El Partido Social de la Unidad Nacional, o Partido de la U, es la organización política más votada en la historia reciente de Colombia. “La U” ha ganado todas las elecciones presidenciales y al Congreso desde 2006. Sin embargo, pese a sus victorias electorales, hay señales de que esta hegemonía está en peligro. En el PanAm Post le contamos cómo el clientelismo, la corrupción y las divisiones político-electorales ponen en riesgo la continuidad del Partido de la U en Colombia.
¿Qué es el Partido de la U?
En el año 2002 Álvaro Uribe fue elegido como presidente independiente de Colombia. No obstante, gracias a sus habilidades políticas, Uribe logró el apoyo de varios movimientos políticos. En 2005, ad portas de las elecciones presidenciales y al Congreso de 2006, varios políticos cercanos a Uribe conformaron un nuevo partido: Partido de la U. En esa elección, Uribe logró la reelección. A su vez, el Partido de la U fue el más votado en las elecciones al Congreso.
En las elecciones presidenciales de 2010, Juan Manuel Santos se convirtió en el candidato del Partido de la U y de todo el uribismo. Años después de la victoria de Santos, las diferencias con Uribe se hicieron cada vez más notorias. Es así como Uribe y sus aliados decidieron fundar el Centro Democrático y competir contra Santos. No obstante, varios exaliados de Uribe decidieron continuar apoyando a Santos. Aunque el Centro Democrático logró una importante votación, el Partido de la U fue el más votado tanto a la Presidencia como al Congreso.
De cómo la U “amarró” a líderes “uribistas”
La estructura del Estado colombiano permite que los políticos paguen con favores políticos a sus votantes clave. Prueba de ello es el alto número de militantes que trabajan en instituciones públicas. Santos y Uribe comprendieron que para garantizar la gobernabilidad debían entregar cargos en ministerios, alcaldías y notarías a diversos políticos.
En este sentido, el Partido de la U incluía políticos para quienes la ideología política era menos importante que el acceso al poder y a los cargos públicos. Santos comprendió esta realidad, y en el momento en el que Uribe decidió crear su propio partido, su Gobierno ofreció cupos indicativos y participación política a importantes barones electorales. Estos son los casos de Musa Besayle y “Ñoño” Elías”. Gracias a estas figuras, el partido de Santos logró no solo mantener su votación en departamentos tradicionalmente uribistas como Córdoba, sino aumentarla.
Los costos políticos del clientelismo
Pero la alianza política de Santos con varios sectores criminales tiene un precio. Varios líderes políticos del partido de Santos en la Costa Caribe han sido investigados y castigados por la justicia colombiana. El senador Martín Emilio Morales, miembro del Partido de la U, perdió su investidura y es está acusado por narcotráfico, homicidio y nexos con el paramilitarismo.
Pero el caso de Morales no es el único. Dos pesos pesados del partido en Córdoba también están siendo investigados por actos de corrupción. Se trata de Musa Besaile y Bernardo Miguel Elías Vidal (Ñoño Elías), los dos senadores más votados del partido. Mientras el “Ñoño” fue detenido por autoridades policiales colombianas, Besaile ya admitió actos de corrupción y será investigado.
Estos hechos de corrupción muy posiblemente golpeen al partido entre los votantes de opinión. Pero más grave aún es que entre Morales, Elías y Besaile suman más de 350.000 votos. Ese número de votos representa más de un 15 % de los votos de ese partido. Sin la maquinaria electoral de los tres congresistas procesados, el Partido de la U tendría 1.874.988 de votos. En tal caso, no solo el Centro Democrático tendría más votos que la U, sino que incluso el Partido Conservador lo sobrepasaría.
Aún es muy temprano para saber si los tres barones electorales investigados de la U encuentren herederos políticos a quién entregar sus votos.
Sin candidato propio a la presidencia
A comienzos de este año se rumoraba que el partido podría tener dos precandidatos presidenciales: Juan Carlos Pinzón y Roy Barreras. Ninguno de los dos candidatos logró importante visibilidad en las encuestas. De hecho, según una encuesta de Guarumo consultores, la mayoría de votantes de la U consultados no habría votado ni por Pinzón ni por Barreras. Según esta encuesta, tan solo un 0,8 % de los consultados votaría por el Partido de la U. Una encuesta de Invamer arrojó resultados parecidos a los de Guarumo: Pinzón, aún ligado a la U, fue el candidato menos popular de 12 candidatos.
Debido a estos estrepitosos fracasos, la U se quedó sin candidato presidencial. Aunque Pinzón obtuvo el apoyo inicial de congresistas de la U como Mauricio Lizcano, Jimmy Chamorro y Angel Custodio Cabrera, el exministro decidió abandonar su partido. Pinzón se desligó tajantemente de Juan Manuel Santos y decidió lanzar su propio movimiento político, Ante Todo Colombia. En cuanto a Barreras, se comenta que su candidatura fue retirada por consejo del Gobierno Santos. De acuerdo con expertos electorales consultados por el Panam Post, la candidatura de Barreras nunca tuvo apoyo electoral.
Ante esta situación, el Partido de la U decidió no tener un candidato presidencial propio. De nueve partidos políticos con personería jurídica, el Partido de la U afirma que no tendrá candidato presidencial. El Partido Conservador y el MIRA, partidos que atraviesan importantes crisis internas, aseguran que podrían tener candidato propio.
El Partido Liberal ¿rival o aliado de la U?
Un partido que ha dado tantos giros ideológicos, y con los problemas de corrupción como los que tiene el Partido de la U, es poco atractivo para los votantes de opinión. Por eso no es de sorprender que los resultados de las encuestas del Partido de la U sean malos.
Ante esta situación, a la U le han salido varios rivales hacia la izquierda y la derecha. En el seno de su coalición, la Unidad Nacional, la U compite con varios candidatos y partidos.
Hacia la izquierda la U debe confrontar al Partido Liberal, partido de origen de muchos políticos que hoy hacen parte de la U. Los mismos Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos fueron parte del Liberal. Los liberales sí tendrán candidato propio, y resultaría natural que muchos caciques del Partido de la U quieran apoyarlo. Entre quienes apoyan una alianza con el Partido Liberal estaría Armando Benedetti. De acuerdo con medios locales, Benedetti no solo apoyaría la candidatura presidencial del “liberal” Juan Manuel Galán, sino que estaría dispuesto a crear una lista al Congreso conjunta.
De no concretarse la alianza entre el Partido Liberal y el Partido de la U, este último podría tener que competir contra el Partido Liberal. Pero la U no solo podría perder votos frente al Partido Liberal. También “la U” podría tener que enfrentarse a una lista de la izquierdista Clara López o de Humberto de la Calle.
Vargas Lleras y la pugna entre Lizcano y Roy Barreras
Mauricio Lizcano, barón electoral del Partido de la U, sexta votación del partido, ya anunció su decisión de acompañar la candidatura “independiente” de Germán Vargas Lleras.
"Tomo la decisión de apoyar a @German_Vargas porque es el mejor candidato que Colombia tiene" Vía @lafm
➡️ https://t.co/ftzfGj59BJ— Mauricio Lizcano (@MauricioLizcano) September 15, 2017
Esta postura incomodó a otros de los barones electorales del partido, especialmente a Roy Barreras. El senador Barreras amenazó a Lizcano por no esperar la decisión del Partido.
Quienes de manera individual y oportunista saltan del barco deben saber q @partidodelaucol tomara decision presidencial oficial pronto.
— Roy Barreras (@RoyBarreras) September 15, 2017
Quienes se apresuren a tomar decisiones presidenciales por fuera del Partido de la U NO tendrán aval ni ellos ni sus candidatos.
— Roy Barreras (@RoyBarreras) September 15, 2017
Lizcano aseguró que él y sus aliados continuarán militando en el Partido de la U a pesar de las amenazas de Barreras. Las tensión entre ambos caciques electorales es evidente.
El éxodo político: ¿adhesiones al Centro Democrático?
Ante las dificultades del Partido de la U, algunos congresistas han buscado abandonar el partido. Según informó La Silla Vacía, un grupo de senadores, que incluía a Musa Besaile y “Ñoño Elías”, buscaba acercarse al Centro Democrático. No es de sorprender que varios congresistas de la U pretendan volver a trabajar con Uribe. Muchos de ellos ya fueron uribistas.
Aunque la mayoría de los senadores nombrados por el mencionado portal ha sido prudente con el acercamiento, la senadora Sandra Villadiego ha sido abierta en su voluntad de acercarse al uribismo. Dada esta situación, Villadiego ha promovido una ley que permita el transfuguismo. ¿Coincidencia?
¿El final de la U?
Aunque es muy temprano para afirmar categóricamente que el Partido de la U se acabará en 2018, las tensiones políticas son evidentes.
A pesar de ganar tres elecciones presidenciales seguidas, el Partido de la U no tendrá candidato presidencial propio. Los barones electorales del partido están fragmentados y no saben a quién apoyar a la presidencia. En el Partido de la U hay partidarios de Juan Manuel Galán, Germán Vargas Lleras, Humberto de la Calle, Clara López e incluso del uribismo. Dadas las evidentes tensiones internas, cabe la posibilidad de que el partido termine por dividirse. La estocada final del podría darla la aprobación de la ley de transfuguismo impulsada por Sandra Villadiego.
Pero además de las diferencias electorales de los grandes caciques del partido, la organización política de Santos ya perdió a dos de sus senadores más votados: Ñoño Elías y Martín Emilio Morales. El Partido de la U también tiene miedo por el futuro legal de Musa Besayle. La posible condena de estos caciques electorales puede implicar la pérdida de más de 350.000 votos al Congreso.
Los resultados de las elecciones locales de 2015 pueden ser un vaticinio sobre el futuro electoral del Partido de la U. En concejos de ciudades tan importantes como Medellín y Bogotá, el Partido de Santos perdió la mitad de sus escaños. Ojalá el futuro electoral de la U sea el resultado del comportamiento de un partido que cambia de ideas con propósitos electorales, burocráticas y de poder.