La compañía alemana Lilium, confirmó que terminó de realizar las pruebas de un carro volador que tiene la capacidad de hacer tanto el despegue como el aterrizaje de manera vertical y que podría, fácilmente, prestar su servicio de movilidad en el transporte público. Esto quiere decir que esta empresa se adelantó a grandes competidores como Google y Uber según señala The Guardian.
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Los carros voladores, una idea que para muchos es futurista, parece estar más cerca del presente y su necesidad ha aumentado como una respuesta a los problemas de movilidad que se presentan en las principales ciudades del mundo, entre ellas Bogotá, en donde salir día a día se ha convertido en un problema para quienes tienen carro o para quienes usan el transporte público por los interminables trancones.
Muchos dirán que la solución es el uso de medios alternativos y tienen razón parcialmente, sin embargo, el ciudadano debería tener la posibilidad de elegir el medio de transporte en el cual quiere movilizarse, argumento bajo el cual aplicaciones como Uber, que para muchos generan una mejora de movilidad, empiezan a posicionarse en el mundo.
En Bogotá históricamente se han utilizado muchas políticas para tratar de mejorar la movilidad que han sido infructuosas, entre ellas la restricción de vehículos de acuerdo al último número de su matrícula (pico y placa) y el afán por construir más vías que no han logrado mejorar los problemas que tiene la ciudad que cada vez crece más.
Empresas como Lilium siguen esperando a que haya regulación por parte de los gobiernos para los drones y para los autos voladores como el de ellos que alcanzan velocidades de más de 180 millas por hora. Además, pueden transitar por las vías como carros terrestres normales y podrían llegar a ser utilizados como taxis.
Para el año 2016 se calculó que en Bogotá hay 2.103.725 carros particulares según cifras del observatorio ambiental de Bogotá y las vías muestran su deterioro por su exceso de uso y la ineficiencia para manter la calidad de estas. Por esta razón y aprovechando las herramientas que nos brinda el presente, que ya vemos como el futuro.
¿Serán los carros voladores la solución a la movilidad en Bogotá?