Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, nombró a Scott Pruitt, fiscal general de Oklahoma y escéptico frente al alarmismo climático, como jefe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Pruitt ha sido un fuerte crítico de las regulaciones ambientales excesivas que ha impuesto la administración del actual presidente Barack Obama a través de la EPA.
En el 2014, Pruitt luchó una batalla legal en contra del “Clean Power Plan“, una política diseñada para recortar a la fuerza las emisiones de gases de efecto invernadero en plantas generadoras de energía por cerca de un tercio en 15 años. Según Obama, su plan representaba “el paso más grande y más importante que hemos tomado en la historia” en contra del cambio climático.
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Pruitt respondió que la política de Obama “incrementaría el costo de la energía eléctrica, perjudicaría a los más pobres, acabaría con empleos locales y causaría un cambio drástico en el sistema eléctrico de Estados Unidos”. Las acciones de Obama y la EPA, escribió Pruitt, minarían el poder de los estados para administrar su propia red eléctrica, y todo se haría arbitrariamente, sin consultar al congreso.
Según Craig Richardson de E&E Legal, un centro de litigio estratégico, Pruitt, como litigante,
entiende cómo grupos ambientalistas periféricos como Sierra Club y el Natural Resources Defense Council, los cuales son financiados por magnates de la energía renovable como Tom Steyer y George Soros, utilizan el sistema de las cortes federales y estatales para crear nuevas leyes por medio de su esquema de ‘demanda y resolución’.
El presidente electo Trump envía una señal positiva al escoger a un jefe de la EPA que provenga del gobierno de un estado, sobre todo de un estado tan importante para la producción energética (como Oklahoma). Son los estados y sus ciudadanos quienes más sufren bajo la administración (de Obama) y su EPA descontrolada.
Marc Morano de la página web Climate Depot escribió que, al nombrar a Pruitt,
“Trump es el primer presidente Republicano en enfrentarse al establecimiento verde. Históricamente, los jefes de la EPA han sido los miembros del gabinete más simpatizantes de la regulación. Pasó con los presidentes Nixon, Ford, Reagan y ambos Bush. ¡Trump ha roto el círculo vicioso!”
Por otro lado, varios grupos ambientalistas y líderes de izquierda están visiblemente indignados por el nombramiento de Pruitt. El grupo California League of Conservation Voters emitió un comunicado expresando que la decisión de poner a
un negacionista del cambio climático como Pruitt a cargo de la EPA no es nada menos que un esfuerzo para contrarrestar la misión principal de la agencia, conservar nuestro medio ambiente.
El senador Ed Markey de Massachusetts escribió que Trump debe “dejar de nominar a aliados que son negacionistas de la ciencia y están empapados en petróleo, siendo responsables del #CambioClimático, a su gabinete”.
I urge @realDonaldTrump to stop nominating science-denying, oil-soaked, #climatechange-causing polluter allies to his cabinet.
— Ed Markey (@SenMarkey) December 7, 2016
El grupo ambientalista Sierra Rise declaró que poner a Pruitt a cargo de la EPA era como nombrar a un pirómano para combatir incendios forestales.
Having @AGScottPruitt in charge of the @EPA "is like putting an arsonist in charge of fighting fires." – @SierraClub's @bruneski 🔥
— SierraRise (@sierrarise) December 7, 2016
El socialista Bernie Sanders, excandidato presidencial por el Partido Demócrata, atacó a Pruitt porque “no sólo niega el cambio climático, sino que ha trabajado con empresas de petróleo y gas para que seamos más dependientes de los combustibles fósiles”.
Trump's choice to lead EPA doesn't just deny climate change, he's worked with oil & gas companies to make us more dependent on fossil fuels.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) December 7, 2016
Como escribe el blog wattsupwiththat, el nombramiento de Pruitt “es como (el bombardeo de) Pearl Harbor para los ambientalistas, como si hubieran recibido un ataque sorpresa”.
Quizá lo único más escandaloso para el movimiento ambientalista ha sido la aseveración de Trump de que “el concepto del calentamiento global fue creado para y por los chinos, para que las manufacturas de Estados Unidos fueran menos competitivas”.
The concept of global warming was created by and for the Chinese in order to make U.S. manufacturing non-competitive.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 6, 2012
Fuente: whattsupwiththat