El Gobierno boliviano amenazó al de Argentina con cortarle el suministro de gas debido a que la nación que ahora preside Mauricio Macri le debe al menos US$300 millones.
De acuerdo con el ministro de Economía boliviano, Luis Arce, Argentina le debe a su país US$300 millones por la venta del combustible; y ante la deuda señaló que de no ser saldada su país “tomará acciones correspondientes”.
Arce señaló que “alrededor de dos facturas son las que nos deben (…) de acuerdo al contrato, si entrara una tercera más en vencimiento, allí ya tendríamos que actuar mucho más contundentemente”.
Dijo además que espera que el retraso en el pago de las dos facturas sea por cuestiones administrativas originadas por el cambio de Gobierno entre la expresidenta Cristina Fernández y el actual mandatario Mauricio Macri.
[adrotate group=”7″]Asomó además la posibilidad de “cerrar las válvulas” que suministran el gas. “Me imagino (que el Gobierno argentino) estará calculando el hecho de que nosotros podamos cerrar válvulas, en fin, tomar algunas medidas que pueden tener un efecto mucho más grave en la economía argentina”, dijo Arce.
La empresa boliviana que suministra el combustible envió una misiva a Enarsa, empresa pública argentina encargada de la energía en ese país para instarle a que la deuda millonaria sea cancelada.
Actualmente Bolivia exporta 16 millones de metros cúbicos diarios de gas hacia Argentina por un precio alrededor de US$5 por BTU.
El contrato vigente entre los dos países fue renovado en febrero de 2015 con una continuación del suministro para los próximos cinco años.
Los presidentes de la empresa boliviana YPFB, Guillermo Achá, y de Enarsa, Walter Fagyas, firmaron en el segundo mes del año la tercera renovación del contrato suscrito en octubre del 2006.