A través de un mensaje enviado por el servicio de mensajería WhatsApp, el pasado 11 de noviembre, el Banco Central de Argentina notificó a operadores turísticos sobre una nueva restricción en la compra de moneda extranjera.
Esta nueva restricción al turismo en el exterior, impide que los ciudadanos puedan pagar el hotel o el alquiler de un auto con la tarifa cambiaría del momento en el que reserven su viaje. Ahora deben hacerlo con la tarifa cambiaría del momento en el que lleguen a su destino.
La nueva medida trajo como consecuencia que sea casi imposible encontrar financiamiento para viajes al exterior, puesto que hace que el crédito se limite a la compra de pasajes aéreos, y por un lapso restringido.
El Banco Central tomó esta decisión con el alegato de que es para evitar la fuga de divisas, y por el temor de lo que posiblemente se convierta en la peor devaluación del peso en su historia.
El 27 de octubre pasado, el Banco Central ya había ordenado la reducción las ventas de dólares sin autorización previa a todas las empresas de USD$ 150.000 a USD$ 75.000.
Francisco Stengel, coordinador de Agencias de Comunicación de la empresa turística Despegar.com, argumentó que “la decisión del Banco Central nos afecta, en especial a los operadores más grandes. Por eso eliminamos las cuotas en hoteles y paquetes de viaje al exterior”.
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Desde 2012 hasta el día de hoy, el sector turístico fue uno de los más afectados por los diversos cambios y subidas de lo que se cobra como adelanto de impuestos a las Ganancias y Bienes Personales la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En agosto del 2012, el AFIP estableció un recargo de 15% para las compras que se realicen en dólares, con tarjeta de crédito en el exterior. Para diciembre de 2013 se vuelvió a endurecer esta medida y se incrementó a 35% el recargo para los consumos en el exterior.
La última medida tomada en noviembre de este año, no incrementa las recargas, pero impone una nueva restricción que impide pagar hoteles y autos después de salir o en el destino, con un tipo de cambio fijo.
Estas restricciones no rigen para el turismo dentro del país.
Fuente: La Nación