El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señaló este martes que en Venezuela no está garantizada la transparencia y la justicia electoral; además el funcionario insinuó que la rectora del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena ejerce su cargo con base a su posición política.
En una carta dirigida a la primera autoridad del sistema Electoral en Venezuela, Almagro criticó que Lucena rechazara el ofrecimiento de observación internacional por parte de la OEA, y deploró que el CNE no garantice el pleno goce de los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos, pues asegura que solamente lo hace con los partidarios del Gobierno Nacional.
“…Hoy por hoy las dificultades solamente alcanzan a los partidos de oposición”, afirmó Almagro; a lo que añadió que “con una observación internacional en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, todos los venezolanos tendrían mayor tranquilidad de espíritu en el conteo de los votos”.
De igual modo, el secretario general de la OEA hizo referencia a que el proceso de la campaña electoral se lleva a cabo en un “terreno de juego desnivelado”, en el cual la oposición se encuentra en desventaja; esto, por el uso de recursos financieros estatales y la ausencia de garantías de igualdad de condiciones para todos los candidatos.
[adrotate group=”7″]Almagro también se refirió a la eventual confusión en las papeletas electorales, ya que al lado de la tarjeta de la bancada opositora Mesa de la Unidad Democrática, el CNE ubicó la tarjeta de un partido llamado MIN-Unidad con colores y nombres similares.
Por otro lado, la máxima autoridad de la OEA criticó también los “cambios en las reglas del juego” que incluyeron tanto inhabilitaciones de candidatos, como el cambio en el índice poblacional para la variación del número de candidatos por circuitos, beneficiando así a los postulantes del oficialismo.
En la misiva Almagro exhortó a la rectora Tibisay Lucena a corregir mencionadas dificultades: “usted puede y debe corregir esas dificultades, aún cuando sus efectos negativos persistan, porque esa es su función”.
“El 6 de diciembre es de todos. La libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos son valores de todos. Frente a la más mínima duda sobre el funcionamiento de la democracia, nuestro deber, el suyo, señora Lucena y el mío, es dar garantías para todos y no desviar la vista ni hacer oídos sordos a la realidad que tenemos frente a nosotros”, concluyó.