Compañeros del fotoperiodista Rubén Espinosa organizaron una subasta de fotografías denominada “FotoXRubén” el pasado sábado, 17 de octubre, para apoyar económicamente a los familiares de Espinosa, quien fue asesinado en la ciudad de México el 31 de julio del presente año.
Aproximadamente unas 200 personas se reunieron en un céntrico museo de la capital mexicana y tenían como objetivo principal recaudar unos US$4.800 para la familia de Espinosa.
La periodista Natalia Cano manifestó que “decidí venir a la subasta para apoyar al gremio, pero también como una ciudadana harta de la violencia”.
El asesinato del fotoperiodista aún se encuentra sin resolver.
Rubén Espinosa fue asesinado en un apartamento de la ciudad de México junto con cuatro mujeres, y cuyos cuerpos estaban atados de pies y manos, con un balazo en la cabeza y algunos con signos de tortura.
El 6 de agosto, el procurador General de la Ciudad de México, Rodolfo Ríos Garza, confirmó que habían detenido a uno de los responsables del asesinato, un exconvicto de 42 años que reconoció su participación junto a otras dos personas; e incluso la oficina del fiscal divulgó un video donde se mostraba a los sospechosos huyendo de la escena del crimen.
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Con respecto a la investigación, uno de los organizadores de la subasta, el fotógrafo Alejandro Menéndez, expresó que “en lugar de tener avances hemos tenido retrocesos. Ya ni siquiera hay una línea de investigación definida”.
Espinosa había huido del estado de Veracruz hacia la capital federal, puesto que quería buscar refugio ante los diferentes diferentes episodios de acoso e intimidación que recibió como fotorreportero.
De acuerdo con datos de la oficina del Procurador General, desde el 2000, 16 de 103 periodistas mexicanos asesinados y 4 de 25 que han desaparecido provienen del estado de Veracruz —con detenciones casi inexistentes en estos casos.
El asesinato del periodista conllevó a una extensa movilización de periodistas, intelectuales y artistas que le exigían al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, justicia y protección para los reporteros.
Fuente: La Nación.