El asesinato de la transexual Diana Sacayán a causa de una puñalada en el abdomen conmocionó gran parte de la opinión pública argentina. Fue encontrada sin vida el martes 13 en el piso de su departamento en Buenos Aires y su muerte se suma a otros dos casos similares en solo un mes.
El informe de la autopsia reveló que Sacayán intentó defenderse y que su violenta muerte fue consecuencia de la herida producida por un arma blanca.
La presidenta Cristina Kirchner se manifestó, y solicitó el miércoles a la policía federal y metropolitana que investiguen el “horrendo crimen” de la mujer de 40 años. Aún los investigadores desconocen el móvil del asesinato.
La fallecida era dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) y de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT). Fue una de las cuatro transexuales en recibir por parte del gobierno argentino un nuevo documento de identidad como parte de la ley de Identidad de Género promulgada en 2012.
Además, Sacayán fue una de las impulsoras de la flamante ley de Cupo Laboral para transexuales y travestis para la provincia de Buenos Aires, que establece un cupo mínimo de funcionarios del 1 por ciento para este colectivo.
[adrotate group=”7″]La última vez que se la vio con vida fue el domingo que apareció en un video de una cámara de seguridad del lugar donde vivía. Allí se le ve entrar con un hombre. La policía presume que la muerte de la mujer transexual habría sido ese día o el siguiente.
Marcela Chocobar y Coty Olmos son las otras dos mujeres transexuales en aparecer sin vida en los últimos 30 días. La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans precisó que esto muestra “con enorme crudeza el efecto concreto que la discriminación y el odio tienen sobre las personas LGBT”.
Finalmente, el Consejo Nacional de las Mujeres sostuvo que la expectativa de vida de las transexuales en Argentina es de 36 años.